La ciudad abandonada que se encuentra a tan solo una hora de Madrid y es un calco de la famosa Petra de Jordania

A tan solo una hora de Madrid se encuentra un lugar único, escondido y olvidado en el tiempo. Se trata de Cívica, un peculiar asentamiento en la provincia de Guadalajara que muchos comparan con la famosa Petra en Jordania. Ubicada en una formación de roca kárstica, esta aldea abandonada impresiona por sus tallados en la piedra y su misticismo, atrayendo a curiosos y viajeros que buscan experiencias diferentes y cercanas.

Cívica, parte de la pedanía de Brihuega, ofrece una visión mágica en plena naturaleza castellanomanchega. Rodeada de campos de lavanda y con el río Tajuña a sus pies, la aldea tiene una belleza surrealista que recuerda a escenarios de película. Sus estructuras talladas en piedra son el legado de un pasado que, aunque enigmático, sigue fascinando a quienes se aventuran a conocerlo.

Un legado tallado en piedra

La historia de Cívica está marcada por la dedicación de Aurelio Pérez, un sacerdote que, entre las décadas de 1950 y 1970, transformó el paisaje natural en un laberinto de pasadizos, arcos y balaustradas. Su obra, esculpida directamente en la roca, crea un entorno que mezcla lo natural con lo arquitectónico de manera cautivadora, evocando las maravillas de Petra y de la Capadocia en Turquía, famosa por sus chimeneas de hadas y construcciones trogloditas.

Esta pequeña ciudad abandonada no solo es especial por sus formaciones, sino también por el detalle en cada una de sus tallas, que reflejan un esfuerzo singular y un profundo respeto por la piedra y el entorno natural. Hoy, la aldea es un lugar perfecto para los amantes de la historia y la naturaleza que buscan alejarse de los sitios turísticos convencionales.

El rincón desconocido de Guadalajara

Aunque se trata de un lugar privado, Cívica puede visitarse mediante un pequeño donativo que permite acceder a sus rincones, siempre bajo la recomendación de tomar precauciones debido a la inestabilidad de algunas áreas. 

La aventura comienza en un camino de escaleras y senderos que conducen a la cima de esta formación, desde donde se puede apreciar la magnitud y el arte de sus estructuras de piedra. Justo enfrente del sitio, a orillas del río Tajuña, se encuentra un área de merenderos ideal para una parada de descanso.

Esta joya oculta de Guadalajara ha capturado también la atención de la literatura. El escritor español Camilo José Cela incluyó a Cívica en su obra Viaje a la Alcarria, destacando su encanto y singularidad dentro de la rica geografía cultural de Castilla-La Mancha. Para Cela, este lugar era una prueba viva de la conexión entre el paisaje y la historia, una idea que sigue resonando entre los visitantes que pisan este rincón casi olvidado de España.

Un destino para los exploradores

Visitar Cívica es como entrar en un cuento donde lo histórico y lo natural se entrelazan. A solo una hora de Madrid, este enclave transporta a sus visitantes a un universo de piedra y misterio, donde cada rincón parece susurrar secretos de tiempos remotos. Para los curiosos, representa una oportunidad de explorar un lugar que desafía el tiempo y se mantiene firme en su carácter singular.

Cívica, la Pequeña Petra de Guadalajara, se alza como un testimonio de la belleza de los rincones menos explorados de España, recordando que no siempre hay que ir lejos para descubrir sitios llenos de magia y autenticidad.

¿Cómo llegar a Cívica desde Madrid?

Para llegar a Cívica desde Madrid, la ruta más rápida y sencilla es en coche, y toma aproximadamente una hora:

1. Salida desde Madrid: Toma la A-2 en dirección a Zaragoza.
2. Desvío a Brihuega: A la altura de Torija (aproximadamente en el kilómetro 73 de la A-2), toma la salida hacia GU-925 en dirección a Brihuega.
3. Dirección Cívica: Desde Brihuega, sigue la CM-2011 hasta la pedanía de Cívica.

Transporte Público: Aunque no hay un acceso directo en transporte público hasta Cívica, puedes tomar un autobús de Madrid a Brihuega (consulta horarios y disponibilidad en la estación de autobuses de Madrid) y desde allí tomar un taxi local hasta Cívica.

Es importante recordar que Cívica es de acceso privado y requiere un pequeño donativo para entrar, por lo que se recomienda llamar con antelación para confirmar el acceso.