Hay una aldea italiana que es iluminada solo por un espejo: tienes que visitarla cuanto antes para verlo
Viganella, el pueblo italiano que supera la oscuridad invernal gracias a un espejo gigante. Qué más se puede hacer allí.
Viganella es un encantador pueblo italiano ubicado en la provincia de Verbano-Cusio-Ossola, en la región de Piamonte, bien al norte de Italia. El lugar se ha hecho famoso por su innovadora solución para combatir la oscuridad invernal.
Este pequeño pueblo de aproximadamente 185 habitantes, situado en el Valle Antrona, se enfrentaba cada año a un período de 83 días de penumbra total, desde el 11 de noviembre hasta el 2 de febrero, debido a su ubicación geográfica que le impedía recibir luz solar directa por estar rodeado de altas montañas.
La solución a este problema llegó de la mano de Pier Franco Midali, el alcalde de Viganella, quien, junto con el arquitecto Giacomo Bonzani, concibió la idea de un espejo gigante. Este espejo, de acero bruñido y compuesto por 14 paneles, tiene una superficie total de 40 metros cuadrados y se instaló a una altura de 1100 metros sobre el monte Scagiola.
Controlado por computadora, el espejo refleja la luz solar directamente sobre la plaza del pueblo durante seis horas al día, específicamente optimizado para las 11 de la mañana cuando se logra una alineación perfecta entre el espejo y los lugares que necesita iluminar, de acuerdo a lo relatado por el matutino argentino Clarín.
Así funciona el espejo de Viganella. (Imagen: Wikimedia Commons / Borinot bcr~commonswiki)
Este innovador proyecto, que costó aproximadamente 99.900 euros, fue inaugurado el 17 de diciembre de 2006. Se convirtió no solo en una fuente de luz durante los oscuros meses de invierno sino también en un símbolo de esperanza y renovación para los residentes de Viganella. Además, ha inspirado a otros pueblos alrededor del mundo que enfrentan desafíos similares debido a sus ubicaciones geográficas.
La implementación de este espejo no solo mejoró significativamente la calidad de vida de los habitantes de Viganella al proporcionarles luz solar durante los meses invernales sino que también atrajo la atención mundial, poniendo al pequeño pueblo en el mapa como un ejemplo de ingenio humano y adaptación al entorno.
¿Qué más se puede hacer en Viganella?
En Viganella, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en una experiencia única donde la naturaleza y la innovación se encuentran.
Más allá de admirar el impresionante espejo que devuelve la luz solar al pueblo durante los meses de invierno, los visitantes pueden disfrutar de las rutas de senderismo que serpentean a través de paisajes alpinos, capturando la belleza del entorno con sus cámaras.
La región invita a los aficionados al ciclismo de montaña a desafiar sus límites en rutas escénicas. Aquellos interesados en la cultura podrán explorar las tradiciones locales, degustando platos típicos de la región del Piamonte y descubriendo la rica historia del lugar.
Viganella también es el escenario perfecto para quienes buscan un retiro tranquilo, ofreciendo espacios ideales para la relajación y la contemplación en un entorno de serena belleza.
La visita a este pueblo no solo es una oportunidad para testificar una solución ingeniosa al desafío de la oscuridad invernal, sino también para conectar con la vida alpina en su máxima expresión, celebrando tanto la ingeniería humana como la magnificencia de la naturaleza.