Turismo gastronómico

El restaurante que está incrustado en la roca que está a 1 hora de Barcelona y sirve un único plato regional riquísimo que tienes que probar ya

Una experiencia gastronómica única en el corazón de Cataluña.

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En el pintoresco municipio de Mura, en la provincia de Barcelona, se encuentra El Puig de la Balma, una masía del siglo XII literalmente incrustada en la roca. Este enclave histórico no solo destaca por su arquitectura singular, sino también por ofrecer a sus visitantes una auténtica experiencia culinaria catalana.

El Puig de la Balma ha sido habitado por 26 generaciones de la misma familia, conservando su esencia a lo largo de los siglos. La masía alberga un pequeño museo que muestra la vida rural catalana de antaño, con estancias que incluyen dormitorios, cocinas y herramientas agrícolas de la época. Este entorno permite a los comensales sumergirse en la historia mientras disfrutan de su comida.

Además del restaurante, el complejo cuenta con una bodega, una capilla y ofrece servicios de alojamiento para aquellos que deseen prolongar su estancia en este entorno único. La integración de la masía en la roca proporciona una estabilidad térmica natural, creando un ambiente acogedor en cualquier estación del año.

Además del restaurante, el complejo cuenta con una bodega, una capilla y ofrece servicios de alojamiento para aquellos que deseen prolongar su estancia en este entorno único. (Imagen: puigdelabalma.com)

La joya de la corona: la butifarra con mongetes

Aunque el restaurante ofrece un menú cerrado que incluye una variedad de platos tradicionales catalanes, uno de los más destacados es la butifarra con mongetes. Este plato emblemático de la cocina catalana combina una sabrosa salchicha de cerdo con judías blancas salteadas, creando una armonía de sabores que deleita a locales y visitantes por igual.

El menú, que tiene un precio aproximado de 28 euros, incluye entrantes como ensalada con embutidos artesanos, platos principales como cordero a la brasa o conejo al ajillo, y postres tradicionales como carquiñoles con mistela. La generosidad de las raciones y la posibilidad de repetir en algunos platos hacen que la experiencia gastronómica sea aún más satisfactoria.

Aunque el restaurante ofrece un menú cerrado que incluye una variedad de platos tradicionales catalanes, uno de los más destacados es la butifarra con mongetes. (Imagen: puigdelabalma.com)

Cómo llegar a El Puig de la Balma y recomendaciones

Para llegar a El Puig de la Balma, a poco más de una hora de Barcelona, es recomendable acceder en coche desde Mura, siguiendo una pista forestal en buen estado. Aunque el camino es transitable, se sugiere conducir con precaución, especialmente en épocas de lluvia. También es posible realizar una caminata desde el centro de Mura, disfrutando del paisaje del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.

Dada la popularidad del lugar y la limitación de plazas, es aconsejable realizar una reserva previa para garantizar una mesa en el restaurante. Además, llevar calzado cómodo es esencial si se planea explorar los alrededores o visitar el museo de la masía.

Una experiencia que trasciende lo culinario

Visitar El Puig de la Balma es mucho más que una comida; es un viaje en el tiempo que permite conectar con la historia y la cultura de Cataluña. La combinación de una arquitectura singular, un entorno natural privilegiado y una gastronomía auténtica hacen de este lugar una parada obligatoria para los amantes de las experiencias únicas.

Para aquellos que buscan una escapada diferente, alejada del bullicio de la ciudad, El Puig de la Balma ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de la tranquilidad, la buena comida y la rica historia catalana. Sin duda, una visita que dejará una huella imborrable en la memoria de sus visitantes.

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