Dónde comer en Valladolid: el pueblito medieval que cautiva con sus asados y tiene al lechazo churro como su plato estrella
Valladolid abre las puertas de su gastronomía más típica en este bello pueblito medieval donde se puede comer el exquisito lechazo churro en diferentes versiones.
Peñafiel, un encantador pueblo de Valladolid, es un destino turístico muy popular, en gran medida gracias a la excelencia gastronómica que ofrece en sus diferentes locales. Allí se ofrecen los mejores asados y el platillo estrella del lugar: el lechazo churro.
Aunque en los restaurantes del pueblo se pueden probar otras especialidades, este manjar que se prepara de manera tradicional en hornos de leña, es la opción más pedida de la zona y uno de los mayores atractivos de la gastronomía de Castilla y León.
Uno, por uno, los mejores lugares para comer en este pueblito medieval de Valladolid
Los siguientes locales gastronómicos se ubican en diferentes lugares de Peñafiel, y cada uno ofrece algo especial, más allá de sus menús repletos de preparaciones distinguidas.
Asados Mauro
Uno de los restaurantes más antiguos y prestigiosos de Peñafiel es Asados Mauro, famoso por su lechazo cocinado de corderos de la comarca, criados con los mejores pastos de la Ribera del Duero.
El menú también incluye entrantes como queso curado de oveja y morcilla de Burgos y postres caseros, como la tarta de ponche segoviano o el arroz con leche.
Mesón El Corralillo
Otro clásico del pueblo es Mesón El Corralillo, un local que se destaca no solo por su exquisito lechazo, sino también por su ubicación singular en una cueva subterránea, que en tiempos antiguos se utilizaba como almacén de vino.
Además, se hizo popular por su ambiente acogedor y su atención al detalle. Aquí, el lechazo se sirve acompañado de una copa de vino Ribera del Duero, famoso en todo el país.
El Lagar de San Vicente
Este restaurante se sitúa en un antiguo lagar a los pies del castillo del pueblo, con una carta repleta de platos deliciosos, como la sopa castellana o los revueltos, mariscos y el sublime arroz con conejo, una alternativa interesante al lechazo churro.
Molino de Palacios
Este histórico lugar está ubicado en un antiguo molino harinero del siglo XVI y ofrece una gran variedad de platos como:
- Arroces
- Guisos
- Platos de caza
- Rabo de toro al vino Ribera del Duero
- Lengua estofada son igualmente deliciosos.
Además, su entorno natural junto al río Duratón lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de una comida en plena naturaleza.