Bartolillos de crema pastelera: la receta del dulce tradicional madrileño más exquisito para las fiestas

Madrid es una de las capitales gastronómicas más importantes de Europa. Su tradición culinaria es uno de los mayores orgullosos del país y sus restaurantes centenarios, algunos merecedores de estrellas Michelín, atraen a miles de turistas cada año. 

Cocidos, callos, tortillas y gambas son algunas de las joyas que esta ciudad ofrece tanto a visitantes como a locales. Pero eso no es todo. También sus panificados y dulces perfuman las aceras y enamoran a los transeuntes. 

Hoy te traemos una receta muy especial. Se trata de un postre típico de las festividades religiosas llamado bartolillo. El mismo consiste en un dulce frito relleno de crema pastelera que se puede acompañar de café, té o licor. 

Ingredientes de los bartolillos madrileños 

Para la masa:

• 225 gramos de harina de trigo 
• 60 gramos de manteca de cerdo 
• 75 ml de vino blanco
• 1 huevo
• Sal
• Aceite de girasol para freír
• Azúcar glas

Para la crema pastelera:

• 130 gramos de azúcar
• 4 yemas de huevo
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 500 ml de leche
• 35 gramos de maicena

Paso a paso, cómo preparar bartolillos de crema pastelera

Para preparar la crema pastelera, batir hasta blanquear 130 gramos de azúcar, 4 yemas de huevo y la de esencia de vainilla. En un vaso aparte poner 100 ml de leche y disolver 35 gramos de maicena. Integrar ambas preparaciones con ayuda de unas varillas. 

En un cazo, calentar 400 ml de leche a fuego medio-bajo y remover. Antes de que rompa hervor añadir al bol la mezcla anterior y cocinar por 5 minutos sin dejar de revolver. Dejar enfriar. 

Pala masa de los bartolillos, poner en un bol 225 gramos de harina de repostería, 60 gramos de manteca de cerdo, 75 ml de vino blanco y una pizca de sal. Incorporar todo muy bien y amasar hasta que se despegue de los dedos y esté lisa y firme. Dejar reposar en la nevera durante 15 minutos.

Dividir la masa en porciones y estirar con un rodillo. Rellenar con crema pastelera y cerrar en forma de empanadilla. Por último, freír en abundante aceite, secar y servir con azúcar glas por encima.