El PP y Vox rechazan el plan de vivienda de Sánchez por generar aumentos con sus medidas "intervencionistas"
Las propuestas incluyen un gravamen fiscal para extranjeros y limitaciones que, según la oposición, encarecerán el mercado y reducirán la oferta.
El nuevo paquete de medidas presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para enfrentar la crisis de acceso a la vivienda ha generado un fuerte rechazo por parte del Partido Popular (PP) y Vox. Ambas formaciones políticas han calificado las iniciativas como intervencionistas, ineficaces y perjudiciales para el mercado inmobiliario y los ciudadanos.
Críticas del PP: "Política intervencionista y errores reiterados"
El portavoz del PP, Borja Sémper, calificó las propuestas de Sánchez como una continuación de políticas intervencionistas que, en su opinión, han demostrado ser ineficaces. "Manosear el mercado con políticas de este tipo genera precios más altos y menos oferta", señaló durante una rueda de prensa.
Entre las medidas más cuestionadas por el PP se encuentra la limitación a la compra de viviendas por parte de extranjeros extracomunitarios no residentes, una iniciativa que el Gobierno pretende aplicar incrementando hasta el 100% el gravamen fiscal. Sémper aseguró que el PP se opone a esta medida porque "no va a prohibir a nadie que venga a España a invertir".
Además, expresó su escepticismo respecto a los anuncios del presidente, señalando que durante los siete años de su gobierno el precio del alquiler ha aumentado en promedio 400 euros, mientras que la oferta de viviendas en alquiler se ha reducido en un 15 %. "Lo que he tenido oportunidad de conocer y no lo hemos conocido en profundidad (...) es más política intervencionista y lo que queda acreditado por la experiencia es que manosear el mercado con más políticas intervencionistas lo que genera es precios más caros y menos oferta", sostuvo.
El PP apuesta por un enfoque distinto en su plan de vivienda, presentado recientemente en Oviedo. Entre sus principales propuestas se incluyen rebajas fiscales, liberación de suelo, incentivos para sacar viviendas al mercado de alquiler y la protección de propietarios mediante una ley antiokupación.
Asimismo, pide al Gobierno que reduzca el IVA al 4% en la compra de viviendas nuevas y que siga el ejemplo de los gobiernos autonómicos del PP, que han prometido disminuir el impuesto sobre transmisiones patrimoniales al 4% para los jóvenes.
Vox: "El último conejo en la chistera de Sánchez"
El líder de Vox, Santiago Abascal, también criticó con dureza las medidas del Gobierno, describiéndolas como "el último conejo en la chistera de Pedro Sánchez". Durante un acto en Madrid, cuestionó la efectividad de las iniciativas presentadas y afirmó que en los años de gobierno de Sánchez, los problemas de acceso a la vivienda se han agravado.
Según Abascal, durante este período, los precios de la vivienda han subido de manera sostenida, las ocupaciones ilegales han aumentado y los barrios más humildes han sufrido un deterioro debido a "la inmigración masiva". "Al único al que le va mejor en España es a Pedro Sánchez, a su mujer, a su hermano y, probablemente, al fiscal general del Estado, aunque parece que ahora no tanto", añadió, en alusión a la reciente imputación de Álvaro García Ortiz por presunta revelación de secretos.
Vox considera que las medidas anunciadas son "promesas vacías" que buscan captar votos en lugar de resolver problemas estructurales. Abascal recordó que su partido ha defendido medidas más drásticas para combatir la okupación y garantizar el derecho a la propiedad privada.
Un debate que pone en el centro el acceso a la vivienda
El anuncio de Pedro Sánchez ha intensificado el debate político en torno a la vivienda, un tema que afecta a millones de ciudadanos y que se ha convertido en un punto crítico de discusión entre el Gobierno y la oposición.
Mientras Sánchez defiende que sus medidas son necesarias para garantizar el acceso a la vivienda, PP y Vox insisten en que estas políticas intervencionistas agravan la crisis en lugar de resolverla.
Con un año electoral por delante en el 2026 (autonómicas), el plan de vivienda promete ser un eje central del enfrentamiento político, marcando una clara división entre los modelos de gestión propuestos por el Gobierno y sus opositores.