Cambian para siempre las garantías de todos los dispositivos electrónicos: ¿cuándo entra en vigencia?
Esta medida afectará a los proveedores de artículos tecnológicos, desde las grandes marcas hasta las más pequeñas. ¿Cuándo entrará en vigencia?
La Unión Europea (UE) obligará a los fabricantes de electrodomésticos, móviles o tabletas a ofrecer servicios de reparación a sus clientes, incluso a dispositivos fuera de garantía. La intención de estas medidas es especificar la forma deben abordar la restauración de los artículos dañados.
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Dentro de la garantía legal, cuya duración de dos años no se toca, los vendedores estarán obligados a ofrecer la reparación gratuita del producto, excepto cuando sea más cara que la sustitución.
¿Qué es el "derecho a reparar"?
La directiva introduce un nuevo "derecho a reparar" para los consumidores, una reglamentación recientemente aprobada por la UE, en la que si un artículo se daña mientras está aún bajo garantía legal, el vendedor debe informar al consumidor de su derecho a decidir entre una reparación o un reemplazo.
Si se escoge reparar, la garantía se extenderá por doce meses más. En el caso de dispositivos domésticos fuera del período de garantía, los fabricantes tienen la responsabilidad de repararlos, y deben comunicar a los consumidores su derecho al servicio, que debe ser asequible, eficiente y oportuno.
La directiva prohíbe utilizar piezas usadas o impresas en 3D y les impide rechazar reparaciones por razones económicas o porque el producto haya sido intervenido por terceros.
Además, los usuarios tendrán la opción de solicitar un dispositivo de sustitución temporal durante el tiempo en el que el propio se encuentre en reparación.
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¿Cuándo entrará en vigencia esta normativa de la UE?
La directiva aprobada por el Parlamento Europeo, deberá ser ratificada por el Consejo de la Unión Europea y anunciada en el Diario Oficial de la UE. Luego, los estados miembros contarán con un plazo de dos años para que se aplique en la legislación nacional.
El derecho a reparar representa un avance positivo para la protección ambiental, ya que reduce los desechos electrónicos, contribuyendo a la lucha contra la contaminación y el agotamiento de los recursos naturales.
Alargar la vida útil de los electrónicos mediante reparaciones fomenta una economía más circular. Esto disminuye emisiones de CO2 relacionadas con la producción y transporte de nuevos dispositivos, contribuye a la mitigación del cambio climático y a un cambio cultural con prácticas de consumo más sostenibles y responsables.
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