¿Qué sucede con las cuentas bancarias cuando fallece el titular? Guía completa para herederos

Cuando una persona fallece en España, las cuentas bancarias a su nombre no son accesibles inmediatamente por sus herederos. Este proceso, aunque complicado, es crucial para evitar futuros problemas legales y fiscales. Aquí te ofrecemos una guía detallada de lo que debes hacer si te enfrentas a esta situación.

Bloqueo de cuentas y acceso a la información

Al notificarse la muerte del titular de una cuenta bancaria, la entidad financiera procede de inmediato al bloqueo de las cuentas. Este es un paso preventivo para evitar movimientos no autorizados o fraudulentos, permitiendo únicamente el pago de recibos domiciliados que sean esenciales, como los servicios públicos o gastos funerarios. Sin embargo, no se podrán realizar retiros de dinero hasta que se acredite formalmente quiénes son los herederos.

Documentación necesaria para desbloquear las cuentas

Para que los herederos puedan acceder a los fondos, es necesario presentar una serie de documentos en el banco. Estos incluyen el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades, una copia del testamento (si lo hubiera), y la liquidación o exención del Impuesto de Sucesiones. Sin estos documentos, los bancos no están autorizados a liberar el saldo existente en las cuentas.

Proceso de reclamación y plazos

Es vital que los herederos gestionen estas cuestiones dentro del plazo establecido por la ley, que suele ser de seis meses para el pago del Impuesto de Sucesiones, con posibilidad de prórroga. 

Si no se realiza este trámite en tiempo y forma, además de las penalizaciones fiscales, el banco podría retener los fondos por un periodo de hasta 20 años, tras los cuales, si no son reclamados, pasarían a formar parte del Tesoro Público.

Consejos para los herederos

Es importante que los herederos se asesoren adecuadamente para evitar problemas como la acumulación de comisiones bancarias o la reclamación de deudas del fallecido. Antes de aceptar la herencia, se recomienda verificar si el titular tenía deudas pendientes, ya que, al aceptar la herencia, también se aceptan sus obligaciones financieras.