Inmobiliario

Murió la Ley de Alquileres: cuáles son los derechos que protegen al inquilino contra los abusos del propietario

Conocer los derechos como inquilino puede ser fundamental para evitar situaciones de abuso por parte del propietario.

En esta noticia

En el mercado inmobiliario español, la relación entre propietarios e inquilinos puede ser tan compleja como diversa. Desde la firma del contrato hasta el final del alquiler, ambas partes tienen derechos y obligaciones que buscan equilibrar sus intereses y garantizar una convivencia justa. 

En este contexto, los derechos de los inquilinos juegan un papel clave para evitar situaciones de desventaja frente a los propietarios. Desde la privacidad hasta la devolución de la fianza, la ley establece medidas claras para garantizar que los arrendatarios puedan disfrutar de su vivienda en condiciones dignas.

Cuáles son los derechos que tiene el inquilino 

Derecho a la privacidad y uso pacífico de la vivienda

Uno de los derechos fundamentales del inquilino es el de disfrutar de la vivienda alquilada sin intromisiones indebidas. El propietario no puede acceder al inmueble sin el consentimiento del arrendatario, salvo en casos de emergencia justificada.

Esta protección está respaldada por la Constitución Española, que garantiza la inviolabilidad del domicilio. Si el propietario accede sin permiso, el inquilino puede denunciar esta conducta ante las autoridades competentes.

El propietario no puede acceder al inmueble sin el consentimiento del arrendatario (Fuente: Shutterstock)

Derecho a una vivienda en condiciones habitables

El propietario está obligado a mantener la vivienda en condiciones óptimas de habitabilidad. Esto incluye realizar las reparaciones necesarias para conservar el inmueble en estado adecuado para su uso, siempre que los desperfectos no sean causados por el inquilino.

Si el arrendador se niega a efectuar dichas reparaciones, el inquilino puede exigir su cumplimiento legalmente. 

Derecho a la estabilidad en el contrato de alquiler

La LAU establece que, en contratos de alquiler de vivienda habitual, el inquilino tiene derecho a una prórroga obligatoria del contrato por plazos anuales hasta alcanzar una duración mínima de cinco años, salvo que el arrendatario manifieste su voluntad de no renovarlo. Esta medida ofrece seguridad y estabilidad al inquilino durante el período de arrendamiento.

Derecho a la protección contra cláusulas abusivas

Es común que algunos contratos de alquiler incluyan cláusulas que pueden ser consideradas abusivas, como la renuncia a derechos legales o la imposición de obligaciones desproporcionadas al inquilino.

La ley protege a los arrendatarios frente a estas prácticas, y dichas cláusulas pueden ser declaradas nulas si se demuestra su carácter abusivo. Es recomendable revisar detenidamente el contrato y, en caso de duda, consultar con un profesional legal

Derecho a la devolución de la fianza

Al finalizar el contrato de alquiler, el inquilino tiene derecho a la devolución de la fianza entregada al inicio del arrendamiento, siempre que no existan daños en la vivienda atribuibles al arrendatario y que esté al corriente de pago de todas las rentas. 

El propietario debe devolver la fianza en el plazo máximo de un mes desde la entrega de las llaves. Si no lo hace, el inquilino puede reclamar legalmente su devolución.

El propietario tiene un plazo máximo de un mes para devolver la fianza (Fuente: Shutterstock)

Derecho a la protección contra el acoso inmobiliario

El acoso inmobiliario o "mobbing inmobiliario" se refiere a las acciones realizadas por el propietario con el fin de forzar al inquilino a abandonar la vivienda, como cortes de suministros, amenazas o molestias constantes. Este tipo de conductas están penadas por la ley, y el inquilino puede denunciarlas ante las autoridades.

El Código Penal español contempla sanciones para quienes lleven a cabo actos de hostigamiento que puedan alterar de forma grave la vida cotidiana del inquilino. 

Cómo actuar ante un abuso del propietario

Si un inquilino considera que sus derechos están siendo vulnerados por el propietario, es fundamental actuar de manera proactiva:

  • Documentar todas las incidencias, incluyendo comunicaciones, fotografías de posibles desperfectos o situaciones irregulares.

  • Comunicar por escrito al propietario las quejas o reclamaciones, preferiblemente mediante burofax con acuse de recibo, solicitando la solución al problema.

  • Si el propietario no responde o persiste en su actitud, el inquilino puede acudir a las autoridades competentes o buscar asesoramiento legal para interponer una denuncia formal.

Conocer y ejercer estos derechos es esencial para garantizar una convivencia justa y equilibrada entre inquilino y propietario, evitando situaciones de abuso y asegurando el disfrute pacífico de la vivienda alquilada.  

Temas relacionados
Más noticias de alquilar