Multarán a todos los viajeros que lleven este popular objeto en sus maletas: hay sanciones de hasta 6000 euros
Desde el pasado 12 de abril, el Gobierno del Reino Unido impone una estricta prohibición a los viajeros provenientes de la Unión Europea.
Desde el pasado 12 de abril, el Gobierno del Reino Unido impone una estricta prohibición a los viajeros provenientes de la Unión Europea, incluidos los turistas españoles, que intenten ingresar al país con productos cárnicos o lácteos.
Esta medida busca evitar la propagación de la fiebre aftosa, una enfermedad altamente contagiosa entre animales domésticos que podría afectar gravemente a la ganadería británica.
La normativa establece que los viajeros deben abstenerse de introducir en territorio británico carnes, embutidos, quesos y otros derivados, sin importar si se encuentran envasados al vacío o comprados en tiendas libres de impuestos.
En caso de incumplimiento, las autoridades aduaneras procederán a confiscar y destruir los productos y podrían imponer multas que alcanzan los 6000 euros.
¿Qué productos están prohibidos y cuáles pueden llevar los turistas?
Entre los productos vetados se encuentran las carnes crudas o cocidas de vacuno, cerdo, oveja y cabra, así como productos cárnicos procesados como embutidos y jamones.
Además, la normativa prohíbe la entrada de productos lácteos, incluyendo leche, quesos y yogures, así como sándwiches que contengan carne o queso. Estas restricciones afectan tanto a productos comprados en el extranjero como a aquellos transportados desde la Unión Europea.
Sin embargo, existen excepciones. Se permiten pequeñas cantidades de leche infantil o alimentos para bebés, además de alimentos medicinales prescritos por un médico.
También están autorizados productos como chocolate, pan, pasteles, galletas, pasta y dulces, considerados de bajo riesgo para la propagación de la enfermedad. Los turistas deben conocer bien estas limitaciones para evitar sanciones y facilitar el paso por la aduana.
¿Qué consecuencias enfrentan quienes incumplen la normativa?
Los viajeros que ingresen al Reino Unido con productos prohibidos deberán entregarlos voluntariamente en la aduana para evitar sanciones. En caso de negarse, los artículos serán confiscados y destruidos de inmediato.
Las multas por incumplimiento pueden llegar hasta las 5000 libras esterlinas, equivalentes a aproximadamente 6000 euros, una suma significativa que puede arruinar unas vacaciones.
Esta medida responde a la creciente preocupación del Reino Unido por proteger su industria ganadera frente a la fiebre aftosa, una enfermedad que afecta a animales de pezuña hendida.
Aunque no representa peligro para la salud humana, su propagación generaría graves daños económicos. Por ello, es fundamental que los turistas españoles se informen y respeten las nuevas normativas antes de viajar.