La excelente noticia de la Agencia Tributaria para los mayores de 75: podrán ahorrar hasta 2250 euros
Las personas que convivan con personas de la tercera edad, podrán acceder a un beneficio fiscal a la hora de tramitar su declaración anual de la Renta. ¿De qué se trata?
Las personas mayores de 75, al ser consideradas parte de un colectivo vulnerable, suelen disfrutar de una serie de descuentos, ventajas y beneficios fiscales. Es por ello que, si convives con una de estas personas, puedes beneficiarte de una ventaja fiscal que otorga la Agencia Tributaria para aliviar el impacto económico que supone cuidar de un familiar.
Al presentar tu declaración de la Renta del año en curso, quienes cumplan ciertos requisitos podrán deducir hasta 2250 euros por cada persona que supere esa edad y resida en el mismo hogar.
De esta manera, quienes vivan con personas mayores podrán disfrutar de beneficios fiscales al tramitar su declaración anual de la Renta.
Requisitos para acceder a este beneficio para personas mayores
Para acceder a la desgravación, la Agencia Tributaria exige el cumplimiento de los siguientes requisitos:
- Convivencia: la Ley del IRPF exige que el ascendiente viva con el contribuyente al menos la mitad del año. En el caso de ascendientes con discapacidad que dependan del contribuyente y estén internados en centros especializados, se considera que cumplen con el requisito de convivencia.
- No hacer la declaración de la renta: el ascendiente no debe presentar declaración de IRPF con rentas superiores a 1800 euros.
- Límite de ingresos: las rentas anuales de cada ascendiente, excluyendo las exentas, no deben superar los 8000 euros, sin contar los ingresos exentos de tributación.
- Edad: el ascendiente debe tener más de 65 años. Sin embargo, si el ascendiente tiene una discapacidad, la deducción se aplica sin importar su edad.
Cuantía de la ayuda para mayores de 65 años
De acuerdo con la normativa actual, las familias que vivan con una persona mayor de 65 años o con personas con discapacidad tienen derecho a una deducción de 1150 euros por cada progenitor.
Esta deducción puede incrementarse hasta 2250 euros si la persona mayor tiene más de 75 años.