Hacienda alerta a todos los españoles: desde ahora está prohibido hacer estos pagos en efectivo, aunque sea en varios pagos
La Agencia Tributaria apoya los controles sobre el uso del efectivo en transacciones comerciales, estableciendo límites estrictos y sanciones severas para quienes no cumplan con la normativa vigente.
La Agencia Tributaria ha emitido una advertencia que afecta a todos los ciudadanos españoles. Aunque el efectivo sigue siendo una forma de pago legal y común en el día a día, Hacienda comunicó que a partir de ahora, ciertos pagos en efectivo estarán prohibidos, incluso si se intentan dividir en varias transacciones.
Estas restricciones forman parte de una estrategia más amplia de Hacienda para controlar de manera más rigurosa los movimientos económicos. Las sanciones por incumplimiento pueden ser considerables, lo que hace imprescindible conocer en detalle cómo afectan estas nuevas normativas a las transacciones cotidianas.
Hacienda y los pagos en efectivo: ¿qué transacciones están ahora prohibidas?
La Ley 7/2012, que regula las limitaciones a los pagos en efectivo, establece que no se pueden realizar pagos iguales o superiores a 1000 euros cuando una de las partes actúe como empresario o profesional. Este límite asciende a 10.000 euros si el pagador es una persona física sin domicilio fiscal en España y que no actúe como empresario o profesional.
La normativa no se restringe únicamente al uso de billetes y monedas. También se consideran pagos en efectivo aquellos realizados mediante cheques bancarios al portador y cualquier medio físico o electrónico diseñado para realizar pagos directos.
Además, las partes implicadas deben conservar los justificantes de los pagos realizados por medios distintos al efectivo durante un período de cinco años. Estos documentos deben presentarse ante la Agencia Tributaria si se solicita, para demostrar que la operación cumple con la legalidad vigente.
Cuáles son las sanciones de Hacienda por incumplir las limitaciones a los pagos en efectivo
El incumplimiento de las restricciones impuestas por Hacienda en relación con los pagos en efectivo se considera una infracción administrativa grave, con sanciones que pueden alcanzar hasta el 25% del importe total pagado en efectivo.
Tanto el pagador como el receptor del dinero son responsables solidarios, lo que significa que la Agencia Tributaria puede exigir la multa a cualquiera de las partes implicadas en la transacción.
Aspectos importantes sobre las sanciones:
El plazo para que la infracción prescriba es de cinco años desde que se cometió la operación.
Las sanciones prescriben a los cinco años desde que se dicta y es firme la resolución sancionadora.
Cualquier persona que detecte una operación que incumpla esta normativa puede denunciarla ante la Agencia Tributaria en un plazo de tres meses.
La primera persona en denunciar queda exenta de responsabilidad. Si ambas partes denuncian simultáneamente, ninguna quedará exenta.