Giro de 180 grados: los mayores de 52 años podrán solicitar la jubilación anticipada si cumplen con este requisito
Una reforma clave permitirá adelantar la jubilación bajo condiciones específicas.
En un contexto donde la edad de jubilación en España avanza progresivamente hacia los 67 años, una reciente reforma legislativa ha abierto una puerta para aquellos que desean retirarse antes. Este cambio supone un respiro para muchos trabajadores que, tras décadas de cotización, anhelan acceder a su pensión sin esperar hasta el límite máximo de edad.
El sistema de jubilación en España ha sido objeto de constantes ajustes en las últimas décadas. Desde la reforma de José Luis Rodríguez Zapatero, la edad de retiro se ha ido ampliando gradualmente, generando incertidumbre entre quienes están cerca del final de su vida laboral. Sin embargo, no todo está perdido para aquellos que desean retirarse anticipadamente: existen condiciones especiales que permiten acceder a esta modalidad.
Un requisito clave para jubilarse antes de los 67 años
La normativa establece que los trabajadores con al menos 38 años y tres meses cotizados podrán jubilarse a los 65 años en lugar de esperar hasta los 67. Aquellos que no alcancen este umbral, deberán cumplir con la edad mínima de 66 años y ocho meses en 2025, o 67 años en 2027.
Además, existen supuestos en los que la jubilación anticipada puede solicitarse antes, y uno de los casos más destacados es el de las personas con discapacidad igual o superior al 45%. Para estos trabajadores, la edad de jubilación puede reducirse hasta los 56 años.
En el caso de una discapacidad superior al 65%, el retiro anticipado puede solicitarse desde los 52 años, siempre que se cumplan ciertos requisitos adicionales, como demostrar que al menos cinco años de cotización se realizaron bajo este grado de discapacidad.
Enfermedades incluidas en el Real Decreto
La normativa vigente, recogida en el Real Decreto 370/2023, establece una lista de enfermedades y condiciones que permiten acceder a esta modalidad de jubilación anticipada. Entre ellas se encuentran patologías como:
- Parálisis cerebral
- Síndrome de Down
- Fibrosis quística
- Trastorno bipolar
- Esclerosis múltiple
- Lesión medular traumática.
Estas condiciones médicas, al estar reguladas, permiten al trabajador acceder a su jubilación sin las penalizaciones económicas que suelen aplicarse en otros casos de retiro anticipado.
Beneficios económicos y consideraciones clave
En los casos de jubilación anticipada por discapacidad, la pensión no se verá reducida, a diferencia de lo que ocurre en situaciones de retiro voluntario. Además, se aplica un coeficiente corrector que puede beneficiar el cálculo de la pensión final:
- 0,25 para grados de discapacidad superiores al 65%.
- 0,50 si la persona requiere la asistencia de un tercero para realizar actos cotidianos esenciales.
Estos ajustes buscan garantizar que los beneficiarios puedan disfrutar de una pensión justa y acorde a su situación específica.
Impacto social y futuro de la normativa
La implementación de esta reforma representa un avance significativo en la protección social de los trabajadores con mayores dificultades físicas o de salud. Al mismo tiempo, plantea desafíos para la sostenibilidad del sistema de pensiones, que ya enfrenta tensiones debido al envejecimiento poblacional y la disminución de la natalidad en España.
El éxito de esta medida dependerá, en gran medida, de su correcta aplicación y supervisión. Sin embargo, para muchos trabajadores, esta reforma supone una nueva esperanza para un retiro digno y adecuado a sus condiciones de vida.