Fin de las calderas de gas: la UE las prohibirá para siempre muy pronto y estas son las fechas clave
La Unión Europea establece un calendario definitivo para la eliminación de las calderas de gas en favor de opciones más sostenibles.
El Parlamento Europeo aprobó con mayoría la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios, con 370 votos a favor, 199 en contra y 46 abstenciones. Esta directiva tiene como objetivo principal reducir el consumo energético y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del sector de la construcción en toda la Unión Europea.
Este paso es clave para alcanzar la neutralidad climática en edificios nuevos y existentes de aquí a 2040. La nueva directiva forma parte del paquete legislativo "Objetivo 55", presentado inicialmente en diciembre de 2021, y busca acelerar la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono.
Según la Comisión Europea, los edificios en los Estados miembros son responsables del 40% del consumo energético total y contribuyen con el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto convierte a la edificación en un sector clave para la descarbonización de la economía europea.
La descarbonización del sector de la calefacción es uno de los pilares clave de esta directiva. Para conseguir la neutralidad climática y reducir el impacto ambiental del parque inmobiliario europeo, se prevé una eliminación gradual de las calderas de gas, que actualmente son una fuente significativa de emisiones.
La aerotermia, que se ha convertido en una alternativa sostenible, permitirá calentar y enfriar los edificios utilizando energía renovable. Además, los sistemas híbridos que integren energías renovables también serán subvencionados, contribuyendo a la transición ecológica.
Fin de las calderas de gas: la UE las prohibirá para siempre muy pronto y estas son las fechas clave
Uno de los aspectos más destacados de esta normativa es el fin progresivo de las calderas de gas. Estos sistemas de calefacción, que aún son predominantes en países como España, tendrán que ser reemplazados por alternativas más sostenibles como las bombas de calor o la aerotermia.
2025: Fin de las ayudas para calderas de gas
A partir del 1 de enero de 2025, se prohibirá la concesión de subvenciones a las calderas de combustibles fósiles, excepto en casos específicos como edificaciones agrícolas o patrimonio histórico. Se seguirá subvencionando solo a los sistemas híbridos que utilicen una proporción significativa de energías renovables, como bombas de calor o sistemas solares térmicos.
2028: Neutralidad climática en edificios públicos
Para el año 2028, todos los edificios ocupados o propiedad de entidades públicas deberán ser climáticamente neutrales. Esto significa que no deberán generar emisiones de carbono a lo largo de su ciclo de vida, incluidas la producción y eliminación de los productos de construcción.
2030: Fin de las calderas de gas en edificios nuevos
A partir de 2030, todos los edificios nuevos en la Unión Europea deberán contar con sistemas de calefacción sostenibles. La instalación de calderas de gas quedará prohibida para nuevas construcciones, lo que promoverá la adopción de tecnologías como la aerotermia.
2040: Desaparición total de las calderas de gas
Para 2040, las calderas de gas deberán haber desaparecido de todos los edificios en Europa. Los Estados miembros estarán obligados a reemplazarlas por sistemas alternativos como las bombas de calor, asegurando una transición completa hacia la descarbonización.
Metas energéticas para 2030 y 2035 en edificios de toda Europa
El Parlamento Europeo también ha establecido objetivos para la renovación de los edificios menos eficientes:
- Edificios no residenciales: Para 2030, los países miembros deben haber renovado al menos el 16% de los edificios no residenciales menos eficientes. Este porcentaje aumentará al 26% para 2033.
- Edificios residenciales: Para 2030, los países deberán implementar medidas que reduzcan el uso promedio de energía primaria en un 16%, y entre un 20% y 22% para 2035.
A pesar de la eliminación total de las calderas de gas, la directiva contempla algunas excepciones. En edificios agrícolas y monumentos históricos, las calderas de gas podrán seguir utilizándose debido a las características especiales de estos edificios, aunque se fomentará el uso de tecnologías limpias en la medida de lo posible.