El Gobierno autoriza la entrada de Blackrock en Naturgy, pero con condiciones
El fondo que dirige Larry Fink controla el 20,6% de las acciones, paquete que compró tras absorber el fondo de inversión GIP.
Desde comienzos de año, los posibles cambios accionariales de Naturgy, que implicaban una reorganización de calado del capital, tenían en vilo tanto al Gobierno como a los inversores de la energética. Finalmente las piezas encajaron satisfactoriamente para todas las partes.
Con la autorización del Ejecutivo a BlackRock para hacerse con el 20,6% de la compañía presidida por Francisco Reynes, paquete que compró al absorber el fondo de inversión GIP en enero, tras desembolsar 12.500 millones de dólares.
Con esto ingresa al capital de Naturgy una sociedad, BlackRock, estrechamente vinculada al sistema empresarial español, y sale una gestora de fondos, GIP, que no ocultó su deseo de salir del accionariado de la eléctrica en caso de lograr una revalorización de sus títulos.
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Al sobrepasar el 10% del accionariado, la operación requería el visto bueno del Gobierno ya que las empresas extranjeras deben contar con la aprobación gubernamental cuando pasan ese umbral en compañías cotizadas españolas consideradas estratégicas. En el caso de Naturgy se explica porque es la primera gasista y la tercera eléctrica de España.
El Ministerio de Economía desatacó que mantiene las garantías sobre empresas que son estratégicas, como Naturgy, y recordó que siempre sostuvieron que: "nuestra regulación guarda un equilibrio que permite realizar este tipo de operaciones, atrayendo con ello inversiones y salvaguardando los intereses estratégicos de nuestro país".
El 20,6% que ahora posee BlackRock del capital de la energética ubica al poderoso fondo dirigido por Larry Fink como su tercer mayor accionista, a un suspiro del segundo, el fondo británico CVC, que tiene el 20,7%. Mientras La Caixa, que a través de Criteria controla el 26,7%, es el socio mayorista.
El Top Four lo cierra el fondo australiano IFM que ingresó en la compañía en 2021 - mantiene una tensa relación con Criteria - con un paquete de acciones que alcanzaba el 10%, hasta llegar al actual 15,01%.
Las condiciones para la entrada de Blackrock en Natugy
Cuando BlackRock adquirió GIP, y con el fondo la participación en Naturgy, no hubo temor por un posible rechazo del Gobierno a su ingreso en la energética.
No sólo por su fuerte inserción en el tejido empresarial español, con especial presencia en las compañías energéticas de la talla de Iberdrola, Enagás, Redeia, Solaria y Repsol; sino también porque Fink y Reynes comparten negocios desde hace tiempo, como el estratégico gasoducto Medgaz, cuyas compañías comparten el 49% de las acciones.
Así y todo, por el carácter de compañía estratégica de Naturgy y de tratarse de un inversor extranjero, el Ejecutivo de Pedro Sánchez impuso similares condiciones a las que aplicó en su momento a IFM.
En total son ocho, y en su disposición por proteger el interés público de la empresa, establecen que el nuevo socio de referencia deberá mantener la sede y la actividad en España. Como así también la garantía de una gestión financiera prudente, el apoyo a las inversiones fundamentales para la transición energética.
Este último requisito de vital importancia por el compromiso del Gobierno en la reducción del efecto invernadero ya que suscribió el Acuerdo de París de 2015 y la Agenda 2030, "y que (las inversiones) contribuyan a generar valor a largo plazo".
También incluyen el mantenimiento de la negociación de los títulos en Bolsa durante 3 tres años, "salvo que la negociación no alcanzara la difusión, frecuencia o volumen de contratación suficientes para una correcta formación del precio".
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Como apoyar una política de dividendos prudente, "que permita acometer la política de inversión vinculada a la transición energética", junto con las obligaciones de transparencias obligadas, como: "apoyar la difusión al mercado de información financiera anual y semestral".
BlackRock está obligada además a "no apoyar ninguna propuesta de desinversión que se presente al consejo o a la junta que implique que se pierda el control de filiales que puedan poner en riesgo el buen funcionamiento de las actividades de transporte y distribución de energía y gas natural en España".
A su vez, deberá apoyar una política de endeudamiento externo encaminada a mantener la calificación crediticia de grado de inversión de la sociedad y permitir que las ratios de endeudamiento de sus filiales reguladas en España no sean superiores a las recomendadas por la Comisión Nacional del Mercado de Competencia (CNMC).
En lo referente a los empleados de Naturgy, el fondo deberá apoyar el mantenimiento de una parte significativa de la plantilla del grupo en España.
Se repasamos las noticias sobre cambios accionariales en Naturgy desde comienzos de año, nos encontramos con el intento de la petrolera de Emiratos Árabes Unidos, Abu Dabi National Oil Company (Adnoc) de entrar en el capital de la energética en caso de que los fondos GIP y CVC, decidan abandonar, total o parcialmente, el capital de la empresa.
GIP ya está fuera de la compañía. Taqa desistió. Y en el medio, la participación del 20,7% de CVC que aun sigue disponible. Historia con final abierto.