Cuando fallece el titular de una cuenta bancaria, ¿qué deben hacer sus familiares para no pagar sanciones?
Si un familiar bancarizado fallece, los familiares deberán realizar una serie de pasos para no pagar penalizaciones.
Dentro de todas las opciones disponibles, las cuentas bancarias son uno de los productos financieros más utilizados, ya que permiten el depósito de las nóminas, el resguardo del dinero físico y la administración de los ingresos personales.
Aunque la mayoría de las personas cuentan con alguna, pocos usuarios saben qué hacer cuando algún familiar titular de una cuenta fallece y qué consecuencias podría traer de no avisar al banco correspondiente.
¿Qué hacer cuando muere el titular de una cuenta bancaria?
En primer lugar, los herederos de la persona fallecida deberán acudir a la Administración Tributaria española para saber si tenía una o varias cuentas bancarias, ya que es el lugar donde las entidades deberán comunicar de las mismas, explicó la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).
Además, al realizar esta verificación, podrán conocer si el titular tenía deudas pendientes o cuál era el saldo de los depósitos una vez que haya demostrado su relación parental.
¿Qué consecuencias podría traer no cerrar la cuenta de una persona fallecida?
El segundo paso será cerrar las cuentas del titular que estén abiertas para que la generación de nuevas comisiones año tras año no ocurra, ya que esto podría crear deudas al heredero que reclame la herencia
Para evitar esto, deberán comunicar al banco que la persona titular falleció y adjuntar el certificado de defunción y, de haberlo, una copia del testamento. De no ser posible presentar el último documento mencionado, se podrá entregar una declaración de los herederos.
"Estos mismos documentos, además de la documentación justificativa de la aceptación, partición y adjudicación de la herencia son también necesarios para que puedas demostrar tu condición de heredero, indispensable para hacer cualquier movimiento en la cuenta", explicó Asufin.
Por último punto, la asociación citada por el medio La razón explicó que al pasar 20 años sin que nadie se presenta a reclamar sobre la cuenta, el Estado se quedará con los fondos disponibles.
"Lo más habitual es que exista alguien que dé un aviso a la Agencia Tributaria, que tiene un canal específico para informar de estas cuentas y herencias abandonadas" en las que el Estado pasa a ser heredero", concluyó la entidad.