Cuando fallece el titular de una cuenta bancaria, ¿qué deben hacer los familiares para no heredar deudas?
La herencia abarca bienes, derechos y obligaciones que se transmiten tras el fallecimiento, eso incluye a las cuentas bancarias.
Una cuenta bancaria es un contrato financiero entre una persona o empresa y una entidad bancaria, donde el cliente deposita su dinero para que el banco lo administre, custodie y facilite su uso mediante diversos servicios y operaciones.
Dentro del sistema financiero, las cuentas bancarias son esenciales para el depósito de nóminas, el resguardo de dinero físico y la administración de ingresos personales. Sin embargo, pocas personas saben qué hacer cuando un familiar titular de una cuenta fallece y las consecuencias legales y económicas que esto podría acarrear.
¿Qué hacer cuando muere el titular de una cuenta bancaria?
Cuando fallece el titular de una cuenta bancaria, es crucial seguir una serie de pasos para evitar sanciones o pérdidas económicas:
Consultar la existencia de cuentas bancarias del fallecido
Los herederos deben acudir a la Administración Tributaria española. Según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), las entidades bancarias están obligadas a informar a esta administración sobre las cuentas de sus clientes fallecidos. A través de este trámite, los familiares podrán verificar si el fallecido tenía cuentas activas, deudas pendientes o el saldo disponible en los depósitos.
Notificar al banco sobre el fallecimiento
Es indispensable informar a la entidad bancaria lo antes posible. Para ello, se deben presentar el certificado de defunción y la copia del testamento o, en su defecto, una declaración de herederos.
Cerrar las cuentas abiertas del fallecido
Es importante evitar la acumulación de comisiones por mantenimiento de cuentas, que pueden generar deudas a los herederos.
Gestionar la herencia
La documentación justificativa de la aceptación, partición y adjudicación de la herencia es necesaria para demostrar la condición de heredero y poder operar con los fondos de la cuenta.
¿Qué consecuencias trae no cerrar la cuenta bancaria de una persona fallecida?
Si no se notifica al banco ni se cierra la cuenta, podrían generarse comisiones recurrentes, intereses negativos o incluso embargos, en caso de que existan deudas asociadas a la cuenta.
Además, si transcurren 20 años sin que nadie reclame la cuenta, los fondos pasan automáticamente al Estado español. Según Asufin, la Agencia Tributaria dispone de un canal específico para gestionar estas herencias y cuentas abandonadas.
¿Qué sucede con las deudas del titular fallecido?
En España, las deudas del fallecido no desaparecen con su muerte. Los herederos tienen la opción de:
- Aceptar la herencia pura y simplemente: lo que implica asumir tanto los bienes como las deudas del fallecido.
- Aceptar la herencia a beneficio de inventario: en este caso, las deudas se pagan únicamente con los bienes heredados, sin afectar el patrimonio personal del heredero.
- Renunciar a la herencia: si las deudas superan el patrimonio, los herederos pueden optar por renunciar a la herencia para no asumir las deudas.