Empresas

CONFIRMADO | Talgo inicia conversaciones con Sidenor para su entrada en la compañía

Esta mañana el Consejo de Administración lo comunicó a la CNMV, sin aclarar cuánto estaría dispuesto a pagar el grupo que preside el empresario vasco José Antonio Jainaga.

Talgo quiere volver a casa. El Consejo de Administración de la empresa ferroviaria, en su sesión celebrada el pasado viernes, decidió evaluar la propuesta presentada por el grupo industrial vasco Sidenor, e "iniciar negociaciones dirigidas a analizar una posible transacción que podría implicar la adquisición de un porcentaje significativo del capital social de Talgo o de su totalidad", según informó esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En la comunicación enviada al órgano regulador, la compañía fundada por la familia Oriol, en Álava, aseguró que su Consejo de Administración en todo momento, "velará por los intereses de la sociedad y de sus accionistas. Conforme avance el proceso de negociación, se informará puntualmente al mercado de cualquier hecho relevante que deba ser comunicado, conforme a la normativa vigente".

Formalizado el interés del empresario vasco José Antonio Jainaga por adquirir Talgo, cuya principal fábrica, que da trabajo a 700 personas, se encuentra en la localidad alavesa de Rivabellosa, el fabricante de trenes de alta velocidad tiene ahora la posibilidad de alcanzar los tan ansiados "ocho apellidos vascos", siempre y cuando el interés de Jainaga no descarrille

Si bien es indudable que tanto el origen de Jainaga, como el de la siderúrgica Sidenor, empresa nacida en Bausauri (Vizcaya), instrumento elegido por el discreto empresario e ingeniero industrial para intentar hacerse con Talgo, aportan puntos a favor para el éxito de la operación por el arraigo en el País Vasco que implica, no escapa a nadie que aún queda por convencer a los accionistas, principalmente al fondo Trilantic, que junto a familias Oriol y Abelló, controla el fondo Pegaso, dueño del 40% de la ferroviaria, que acepten una oferta que implica un precio inferior a los 5 euros por acción ofertado por el fondo húngaro Magyar Vagon.

Talgo analizará la propuesta de Sidenor (Fuente: Wikimedia Commons / Zarateman)

A poco más de una hora del cierre de la sesión, la acción cae un 0,39% comercializándose a 3,80 euros, sin alcanzar los 4 euros por título, cifra que estaría dispuesta a desembolsar el grupo que preside Jainaga.

Lo cierto es que Sidenor, que anunció la semana pasada su interés en Talgo mediante una carta de "manifestación de interés", en la cual decía "considerar la adquisición total o parcial del capital social" del fabricante de trenes, sabe que, a pesar de contar con el apoyo de los gobiernos autonómicos y el central, la operación no es sencilla porque al vehículo financiero estadounidense casi con seguridad poco le importa cuestiones que tengan que ver con nacionalidades, y sí mucho con aquellas que giran alrededor de sacar el mejor retorno a la inversión.

Para poner blanco sobre negro, de lo que acá se está hablando es de unas plusvalías lo suficientemente interesantes, para que los inversionistas de Trilantic puedan finalmente concretar su deseo de abandonar la empresa.

Voces autorizadas del mercado anticipan que no será sencillo convencer a Trilantic. Por caso, César Sánchez-Grande, analista de Renta 4 dice que "uno de los puntos cruciales para que la operación salga adelante será el precio que ofrezcan a Trilantic por la participación". Que, según se comentó más arriba, "el precio podría estar por encima de los 4 euros/acción, pero sin llegar a los 5 euros ofrecidos por Magyar, circunstancia que podría dificultar la operación", afirma el analista.

En la misma sintonía se mueven los analistas del Banco Sabadell, para quienes el precio que se rumorea en el mercado puede ser un problema para que la oferta de Sidenor llegue a buen puerto. Los expertos arriesgan que Trilantic "dará el visto bueno siempre y cuando el precio les satisfaga".

La carta gubernamental

Tanto la portavoz del Gobierno vasco, María Ubarretxena, como el diputado general de Álava, Ramiro González, reconocieron que están trabajando de manera coordinada para encontrar un socio con el músculo financiero necesario capaz de impulsar un proyecto que permita abordar las inversiones previstas para garantizar la continuidad de Talgo, como los pedidos pendientes que superan los 4000 millones de euros.

Por su parte, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, incidió en el apoyo gubernamental a la propuesta de Sidenor para convertirse en accionista de Talgo y aseguró que "el Gobierno va a estar ahí, apoyando y acompañando para que la operación llegue a buen puerto".

En una entrevista en Radio 4, Puente aseguró que "estamos pendientes y al frente de la operación de Talgo desde el primer momento" y apuntó que tras el veto a la OPA de Magiar Wagon la operación entra ahora en "la segunda parte", para enseguida añadir que tras "preservar la seguridad nacional de una empresa estratégica la segunda parte es encontrar una solución a los accionistas que quieren salir".

"Talgo necesita una solución industrial a futuro porque tiene muchos pedidos y alcanzar una capacidad industrial mayor de la que tiene", prosiguió el titular de Transportes.

Con todo, a la necesidad de aumentar la capacidad industrial hay que sumarle además la necesidad de contar con un socio capaz de darle mayor solvencia financiera, otro obstáculo que enfrenta Talgo, hándicap que Sidenor no puede resolver aportando una mayor capacidad industrial. De ahí, que las miradas apunten, por una parte, al fondo Finkatuz, brazo inversor estatal vasco; y, por otra, a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Mientras que, por el lado privado, CriteriaCaixa estaría siendo tentada tanto por los gobiernos vasco y central para entre en la operación como socio inversor.

CriteriaCaixa podría entrar como inversionista en Talgo (Fuente: CriteriaCaixa)

Así las cosas, hay quienes aseguran que los despachos de la Moncloa y de Ajuria Enea mucho tienen que ver en la presentación de oferta de Sidenor, sabiendo la importancia que da la Administración vasca al arraigo de sus empresas como a la relación fluida que mantiene el lehendakari Imanol Pradales con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Todos ellos son conscientes de la necesidad que tiene Talgo de un socio que le ayuda a cumplir con los pedidos que tiene en carpeta, que superan los 4000 millones de euros. De estas órdenes, el 80% provienen de proyectos internacionales.

En efecto, más de 2100 millones de euros corresponden a pedidos provenientes de Alemania, con los proyectos Intercity desarrollados para Deutsche Bahn, sumados a los que tienen origen en Dinamarca, para DSB.

En definitiva, el perfil de Sidenor convierte a esta empresa siderúrgica especializada en el sector automotor en el "yerno ideal": sociedad nacional vasca capaz de aportar capital industrial y con una relación muy cercana al PNV. Hecho, este último, que incentiva a Sánchez para no dejar caer esta oportunidad única para los intereses de Talgo. Sin olvidar, claro está, a CriteriaCaixa, que ve cómo las dos condiciones claves que reclamó para entrar en el negocio ya están sobre la mesa: un socio industrial y apoyo explícito del Gobierno, y en este caso, por partida doble.

Temas relacionados
Más noticias de Talgo