Cambia la Ley de Alquileres: el inquilino puede modificar la cerradura de la vivienda sin aviso previo y el propietario no podrá negarse
La nueva normativa permite a los inquilinos cambiar la cerradura de la vivienda de alquiler sin necesidad de informar al propietario, siempre y cuando el coste del cambio lo asuma el arrendatario.
Con el nuevo marco normativo, la Ley de Alquileres establece que los inquilinos tienen derecho a cambiar la cerradura sin necesidad de avisar al propietario, siempre y cuando cumplan con ciertas condiciones. Esta medida busca garantizar su seguridad, ya que al mudarse, no siempre pueden confiar en que no existan copias de las llaves originales.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿es legal que los inquilinos modifiquen la cerradura de la vivienda sin consultar previamente al propietario? El cambio de cerradura en una vivienda de alquiler es completamente legal en España, siempre que el inquilino lo considere necesario por motivos de seguridad.
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Aunque el propietario está obligado a entregar todas las llaves del inmueble en el momento de la firma del contrato, no existe garantía alguna de que no haya copias adicionales de esas llaves. Esta falta de seguridad es la principal razón por la que muchos inquilinos deciden modificar la cerradura.
El coste del cambio corre a cargo del inquilino, quien no está obligado a informar al propietario de esta decisión, aunque hacerlo puede resultar beneficioso para mantener una relación cordial.
La normativa española, especialmente respaldada por el artículo 18.2 de la Constitución, asegura la inviolabilidad del domicilio, lo que significa que el propietario no podrá acceder al inmueble sin el permiso del inquilino ni realizar modificaciones en la cerradura.
Derechos y deberes del inquilino al finalizar el contrato
Al finalizar el contrato de alquiler, el inquilino tiene la obligación de devolver la vivienda en las mismas condiciones en las que fue entregada, lo que incluye la cerradura original, salvo que ambas partes, arrendador e inquilino, acuerden lo contrario. En este caso, existen varias opciones que pueden acordarse al final del contrato:
- Reinstalar la cerradura original para devolver el inmueble tal como se recibió.
- Entregar todas las copias de las llaves nuevas al propietario, si ambas partes están de acuerdo.
Cualquiera de estas opciones permite evitar conflictos y asegura que se cumpla con lo establecido por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que regula las relaciones entre inquilinos y propietarios.