CaixaBank confirma que no se irá de Valencia tras haber alcanzado un beneficio de más de 5000 millones de euros
La entidad culminó el Plan Estratégico 2022-2024 cumpliendo con los objetivos financieros fijados para el periodo. La retribución al accionista alcanzó la meta de los 12.000 millones de euros.
CaixaBank no quiere quedar rezagada y anuncia un beneficio neto atribuido de 5787 millones de euros en 2024 frente a los 4816 millones de 2023, lo que supone un incremento del 20,2%. El Grupo, que presta servicio a 20,3 millones de clientes a través de una red de más de 4100 oficinas en España y Portugal, supera los 630.000 millones de euros en activos.
La entidad que preside Tomás Muniesa afirmó además que 2024, culminó el Plan Estratégico 2022-2024 y cumplió con los objetivos financieros y cualitativos fijados para el periodo. En este sentido, destacó que se superaron, entre otras, las metas de rentabilidad, eficiencia y morosidad, además de crecer en cuotas de mercado en los principales negocios y promover la inclusión social y financiera.
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El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, valoró el ejercicio 2024 como "un año muy positivo que cierra un ciclo en el que hemos alcanzado todos los objetivos que nos habíamos marcado en nuestro Plan Estratégico: crecimiento de la actividad comercial, mejora en la calidad de servicio, rigurosa gestión del riesgo y recuperación de una rentabilidad razonable".
En este sentido, Gortázar recordó que "nuestra fortaleza financiera nos permitió mantener una adecuada retribución a los accionistas en los últimos tres años, con un dividendo ordinario de 7700 millones, de los cuales aproximadamente 2400 millones se distribuyeron a la Fundación "la Caixa" y 1300 millones al FROB, revirtiendo directamente a la sociedad".
Distribución al accionista
La capacidad de distribución al accionista superó ampliamente el reto inicial de 9000 millones de euros fijado en el periodo 2022-2024 y, tras los compromisos alcanzados por el Consejo de Administración, CaixaBank alcanzó el objetivo de 12.000 millones.
La entidad catalana explica que, por un lado, el consejo propuso a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 0,2864 euros brutos por acción con cargo a los resultados de 2024, esto es 2028 millones de euros, y que junto al dividendo a cuenta pagado en noviembre por un importe de 1068 millones, eleva el dividendo ordinario hasta los 3.096 millones y sitúa el payout en el 53,5%. Y por otra parte, recuerda que el consejo también aprobó un nuevo programa de recompra de acciones por 500 millones.
Asimismo, el Consejo de Administración del 29 de enero aprobó mantener el mismo plan de dividendos para el ejercicio 2025, esto es una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, a abonar en dos pagos: un dividendo a cuenta por importe de entre el 30% y el 40% del beneficio neto consolidado correspondiente al primer semestre de 2025, y un dividendo complementario, sujeto a aprobación final por parte de la Junta General de Accionistas, este a abonar en abril de 2026.
También recuerda que el pasado noviembre presentó su nuevo Plan Estratégico 2025-2027 con el objetivo de mantener unos niveles de rentabilidad sostenible a partir de tres pilares estratégicos: acelerar el crecimiento, impulsar la transformación y la inversión en el negocio, y consolidar la posición como referente en sostenibilidad.
Mejora cuenta de resultados
El margen de intereses alcanza los 11.108 millones de euros, lo que supone un aumento del 9,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior, apoyado en la intensa actividad comercial y el entorno de tipos de interés en la primera mitad del año. Sin embargo, aclara, en tasa intertrimestral, el margen disminuye un 1,9% principalmente por la revisión a la baja de los tipos de interés.
Los ingresos por servicios se incrementan un 4,6%, hasta 4995 millones de euros. El crecimiento del margen bruto, con un alza del 11,5% en tasa interanual, que alcanza hasta 15.873 millones de euros, superior al de los gastos de administración y amortización recurrentes en 4,9%, hasta 6.108 millones, permite el crecimiento del margen de explotación, que se sitúa a cierre del año en 9765 millones, esto es 16,1% más.
Así las cosas, el impulso de la actividad y la rigurosa gestión del riesgo se reflejan en todos los márgenes de la cuenta de resultados de CaixaBank, con mejoras, además, en rentabilidad y eficiencia: la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) se sitúa en el 15,4% a cierre del ejercicio y la eficiencia, en el 38,5%.
Solidez financiera
La ratio de morosidad se mantiene contenida y en niveles históricamente bajos, una holgada posición de liquidez y una fuerte generación orgánica de capital. De hecho, el saldo de dudosos vuelve a caer un trimestre más y cierra el año con un descenso acumulado de 280 millones de euros, para situarse en 10.235 millones, con una tasa de morosidad que se sitúa en el 2,6% y una ratio de cobertura que se sitúa en el 69%.
En cuanto a los activos líquidos crecieron en 10.520 millones de euros desde diciembre de 2023, hasta alcanzar 170.723 millones de euros. El Liquidity Coverage Ratio (LCR) a 31 de diciembre es del 207%, muy por encima del mínimo requerido del 100%.
El Grupo muestra también un sólido nivel de capital, con la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) en el 12,2% a cierre de 2024, una vez incluido el impacto extraordinario de los tres programas de recompra de acciones anunciados los pasados meses de marzo, julio y octubre, lo que implicó 500 millones de euros cada uno, además del sexto programa anunciado este enero por otros 500 millones. Todos ellos, destaca la entidad, enmarcados en el Plan Estratégico 2022-2024.
CaixaBank sigue en Valencia
Al contrario de lo decidido por Banco Sabadell, Cortázar, afirmó que la entidad no piensa regresar Cataluña, pese a reconocer que a situación política mejoró.
"Las circunstancias mejoraron desde 2017, evidentemente, entonces estaba el 155, y es indudable que ese proceso de normalización es bueno para todos". Y añadió que la decisión sobre la sede no responde a una situación de inestabilidad en Cataluña. "Es el vector el que nos llevó a la salida, pero ahora somos una entidad diferente tras la fusión con Bankia y no hay un set de condiciones que nos lleve a revaluar la sede", explicó.
"Nuestra razón para estar en Valencia va más allá de los acontecimiento de 2017, sino que obedece a la operación corporativa de 2021. Nosotros teníamos una presencia importante aquí con Banco de Valencia, y Bankia la tenía aún mayor con la antigua Bancaja. En ese momento, decidimos que era un reparto equilibrado para reconocer esas raíces de las dos entidades en Valencia, si bien manteniendo sedes operativas en Barcelona y Madrid", afirmó Cortázar durante la presentación de los resultados 2024.