Un "día perezoso" durante la semana de trabajo reduce el estrés, baja la presión arterial y mejora la salud mental,
Tomarse un descanso en medio de la semana laboral puede beneficiar tanto la mente como el cuerpo, según recientes investigaciones.
El agotamiento laboral y la presión constante por cumplir objetivos son temas cada vez más recurrentes en los estudios sobre salud mental. Investigaciones recientes han demostrado que tomarse un "día perezoso" en medio de la semana, es decir, un día sin actividades laborales, tiene efectos positivos directos en el bienestar emocional y físico de los trabajadores. Al reducir la carga semanal a cuatro días, los empleados experimentan menos estrés, presión arterial más estable y una mejor calidad de vida.
Estudios realizados en países como Reino Unido y Alemania han explorado los beneficios de la semana laboral de cuatro días y han registrado mejoras significativas en la salud de los trabajadores.
Según el estudio coordinado por la Universidad de Münster en Alemania, el impacto en la salud mental fue evidente: los empleados que adoptaron este esquema reportaron menores niveles de estrés, aumentaron el tiempo de descanso semanal y lograron un mejor equilibrio entre su vida personal y profesional.
Un día libre adicional y su impacto en la presión arterial
Una de las conclusiones más destacadas del estudio de la Universidad de Münster es la relación entre la jornada laboral reducida y la presión arterial. Se observó que reducir el ritmo semanal tiene efectos en la salud cardiovascular, ya que la presión arterial disminuye con el descanso extra.
Un día libre a mitad de semana permite que el cuerpo recupere su equilibrio natural, alejándolo del estrés acumulado que provoca fluctuaciones en la presión arterial. Esto tiene un impacto positivo a largo plazo, reduciendo los riesgos de hipertensión y enfermedades cardíacas.
Este efecto fue registrado en participantes que, además de reducir sus días laborales, incrementaron la cantidad de ejercicio físico y mejoraron su tiempo de sueño, alcanzando en promedio 38 minutos adicionales por semana. Estos cambios en los hábitos diarios también contribuyen a estabilizar la presión y a mejorar la respuesta al estrés, según señalaron los investigadores.
El descanso y sus beneficios en la salud mental
Tomarse un día sin actividades laborales puede tener beneficios emocionales y psicológicos profundos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el estrés laboral constante contribuye a problemas graves de salud mental, como ansiedad y depresión, haciendo urgente la implementación de estrategias que incluyan descansos más regulares.
Un "día perezoso" a mitad de la semana permite a los trabajadores desconectarse y dedicar tiempo a actividades personales, como la meditación o simplemente estar con sus seres queridos. Esto mejora el ánimo, reduce la tensión y brinda un espacio para actividades recreativas que alivian la carga emocional acumulada.
Para algunos, este día de descanso puede incluso aumentar su satisfacción laboral, dado que el estrés disminuye y mejora su capacidad de concentración en los días restantes.
Más productividad y menos ausentismo
Además de los beneficios en la salud, los estudios indican que una semana de trabajo de cuatro días puede mejorar la productividad y reducir el ausentismo.
Empresas que han implementado esta medida han observado que los empleados rinden mejor y muestran menos agotamiento. La reducción de días laborales no solo ayuda a mantener a los trabajadores saludables, sino que, al disminuir los días de baja por estrés o fatiga, optimiza el funcionamiento general de las empresas.