RENFE confirma el fin de los abonos gratis: estas son las nuevas tarifas y descuentos de los trenes desde el 1 de julio
A partir de julio, los usuarios deberán pagar por los abonos, aunque con tarifas planas y descuentos dirigidos a mantener la accesibilidad al transporte público.
El próximo 30 de junio marcará el final de una de las medidas más populares implementadas en los últimos años en materia de transporte público en España. El abono gratuito para los servicios de Rodalies de Renfe, vigente desde 2022, dejará de estar disponible.
Esta política, impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez como respuesta a la crisis inflacionaria y a la necesidad de promover una movilidad más sostenible, ha sido clave para aliviar los bolsillos de miles de trabajadores y estudiantes.
Durante estos casi dos años, el sistema permitía viajar sin coste directo mediante una fianza reembolsable de 10 euros, siempre que se completaran al menos 16 trayectos en el periodo de validez del abono. "Fue una gran ayuda económica para quienes usamos el tren a diario", señala Ana Belmonte, administrativa en Barcelona. Sin embargo, el gobierno ya confirmó que esta modalidad llegará a su fin tras un último periodo reducido de dos meses (mayo-junio).
A partir del 1 de julio, Renfe dejará de ofrecer estos abonos gratuitos, dando paso a un nuevo modelo que, si bien implica volver a pagar, mantendrá precios accesibles para evitar que los usuarios habituales abandonen el tren.
Nuevo modelo de Renfe: cómo funcionarán los abonos a partir de julio
Desde el 1 de julio, quienes utilicen Rodalies dejarán de viajar gratis, pero podrán acceder a abonos mensuales subvencionados. El nuevo esquema establece una tarifa general de 20 euros al mes y una tarifa joven de 10 euros, destinada a personas entre 15 y 26 años. Por su parte, los menores de 15 años seguirán viajando sin coste, lo que supone un alivio importante para muchas familias.
Este nuevo enfoque representa "una transición hacia un sistema de subvención directa más estable, como el que ya existe en la Comunidad de Madrid", explicaron fuentes del Ministerio de Transportes. En lugar de una gratuidad condicionada al uso, se apuesta por precios fijos que garanticen la continuidad del servicio accesible.
La Generalitat y el Gobierno central coincidieron en señalar que esta reforma busca sostener el uso del transporte público y evitar una vuelta masiva al vehículo privado. Si bien habrá que pagar, los precios se mantendrán muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, cuando el coste mensual podía superar los 50 euros en algunas zonas.
Descuentos que se mantienen: T-Jove, T-Usual y más allá de Rodalies
Aunque el abono gratuito desaparece, no todo son malas noticias para los usuarios del transporte público. El Gobierno anunció que en 2025 se mantendrán diversos descuentos en títulos integrados, reforzando el compromiso con una movilidad sostenible y económicamente viable.
El T-Jove, abono trimestral para jóvenes, conservará un descuento del 50%, y la T-Usual, un abono mensual para viajes ilimitados en una zona tarifaria, tendrá una rebaja base del 40%, que podría ampliarse hasta el 50% si la Generalitat aumenta su aportación. Además, se aplicará un 50% de descuento en los abonos de los trenes Renfe Avant y Media Distancia de alta velocidad, lo que permitirá seguir incentivando los desplazamientos interurbanos a precios razonables.
No solo los trenes contarán con ayudas: la política de fomento del transporte público también se reflejará en los sistemas de bicicletas compartidas. Servicios como Bicing (Barcelona), AMBici, Girocleta (Girona) o Ganxeta (Reus) seguirán con abonos bonificados al 50%.
Un cambio de modelo con la vista puesta en la accesibilidad
La gratuidad total en Rodalies fue una medida extraordinaria, pero su final no significa el abandono del objetivo central: garantizar el acceso económico al transporte público. La nueva etapa apuesta por una financiación más equilibrada, donde los precios bajos sustituyen al coste cero, pero con el mismo espíritu de apoyo a la ciudadanía.
"Con esta reforma buscamos un sistema más predecible y sostenible en el tiempo, sin abandonar la vocación social del transporte público", afirmó un portavoz de Renfe. Para muchos usuarios, el reto será adaptarse a este cambio sin perder el hábito adquirido de optar por el tren frente al coche.
El 30 de junio se cierra una etapa que ha marcado la movilidad en España. Pero el esfuerzo por mantener precios accesibles sigue, y todo indica que, aunque ya no será gratis, el tren continuará siendo una opción viable para la mayoría.