Preocupación en la Casa Real | La princesa Leonor tuvo que ser medicada por nuevos síntomas y Letizia le pidió perdón

La princesa Leonor atraviesa un momento difícil en alta mar. Desde que se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián Elcano el pasado 11 de enero, ha experimentado mareos y náuseas persistentes que han requerido atención médica. Según fuentes cercanas, la heredera al trono ha sido medicada cada ocho horas para sobrellevar los efectos del movimiento del barco, en un viaje que la mantendrá lejos de España por seis meses.

El malestar de la princesa se ha convertido en un tema de preocupación dentro de la Casa Real. Leonor, que no cuenta con experiencia previa en navegación de larga duración, ha sufrido los efectos de la cinetosis, un trastorno común en entornos marítimos. 

La dificultad para adaptarse a la vida a bordo, en espacios reducidos y sin comodidades, ha hecho que su situación sea aún más complicada. De acuerdo con fuentes cercanas, la princesa ha tenido que ausentarse de algunas actividades y clases debido a su estado de salud delicado.

La reina Letizia, consciente del mal momento que atraviesa su hija, según fuentes no reveladas por el El Nacional Cat, habría mantenido una comunicación con ella la mañana del lunes. En una conversación privada, la monarca le habría pedido perdón entre lágrimas, asumiendo su parte de responsabilidad en la falta de preparación de Leonor para la vida en el mar.

Durante años, Letizia evitó que sus hijas participaran en cursos de vela, una tradición en la familia Borbón, lo que ahora podría estar pasándole factura a la heredera.

Leonor bajo tratamiento médico en el buque Elcano

Los médicos a bordo han optado por administrarle biodramina, un medicamento utilizado para tratar los mareos por movimiento. Este debe tomarse cada ocho horas para mitigar los síntomas, lo que indica que su malestar ha sido persistente. Además, fuentes cercanas afirman que Leonor ha visitado la enfermería en reiteradas ocasiones en los últimos días.

El mal momento de la princesa ha avivado tensiones en la Casa Real, donde algunos señalan a la reina Letizia como responsable indirecta de la situación. La negativa de la monarca a permitir que sus hijas se formaran en navegación desde pequeñas habría privado a Leonor de una adaptación progresiva a la vida en el mar. 

Mientras tanto, Felipe VI se mantiene al tanto de la evolución de su hija y de las posibles decisiones que podrían tomarse si su estado no mejora en los próximos días. A medida que el buque Juan Sebastián Elcano avanza en su travesía hacia Brasil, la incertidumbre crece. 

Si Leonor no logra superar sus problemas de adaptación, no se descarta que se tomen medidas excepcionales para resguardar su salud. La próxima parada en tierra firme será clave para evaluar su evolución y determinar si puede continuar con el itinerario previsto.