Preocupación en la Casa Real | Confinan a la princesa Leonor en alta mar por problemas graves de salud

La princesa Leonor continúa su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, que se encuentra en plena travesía rumbo a Uruguay. Tras haber disfrutado de un breve descanso en San Salvador de Bahía, Brasil, la heredera al trono ha enfrentado algunos de los desafíos más duros de la expedición, lo que incluye un período de 22 días sin tocar tierra. 

Sin embargo, en las últimas horas, se ha encendido la alarma en la Casa Real debido a problemas de salud que han obligado a la princesa a permanecer confinada en su camarote privado.

Según fuentes cercanas, Leonor ha sufrido un severo virus estomacal que la ha dejado extremadamente debilitada. Los síntomas incluyen fuertes episodios de vómitos y diarreas, lo que ha requerido un monitoreo médico constante por parte de la tripulación. 

Esta situación ha generado gran preocupación entre sus familiares, en especial el rey Felipe VI, quien se prepara para reencontrarse con su hija en Uruguay a principios de marzo.

Aislamiento en alta mar: la medida para su recuperación

Ante la gravedad de su estado, los médicos del buque han recomendado que Leonor permanezca en reposo absoluto y bajo una estricta dieta blanda para facilitar su recuperación. Su confinamiento en el camarote ha sido clave para evitar complicaciones adicionales, ya que las condiciones del barco y la exigencia del entrenamiento podrían agravar su cuadro clínico.

A diferencia de sus compañeros, la princesa ha tenido un proceso de adaptación más complejo a la vida en el mar. Desde los primeros días de navegación, sufrió mareos, vómitos y diversas caídas durante los entrenamientos, lo que afectó su rendimiento. Ahora, el virus estomacal ha supuesto un nuevo desafío, dificultando aún más su experiencia en esta etapa crucial de su formación militar.

La Casa Real refuerza el hermetismo

Ante la preocupación por el estado de salud de Leonor, la Casa Real ha reforzado el control sobre la información que trasciende al público. Se han tomado medidas para evitar que los paparazzi obtengan imágenes de la princesa en su actual estado y se ha instado a la tripulación a mantener total discreción.

El próximo destino del buque será Uruguay, donde Felipe VI espera brindar apoyo a su hija en este difícil momento. Aunque la Casa Real ha minimizado la gravedad de la situación, el hermetismo en torno a la salud de Leonor ha despertado aún más interés y especulación sobre su evolución en las próximas semanas.