"Nos quedamos en la calle, sin nada": echan a una madre y tres hijos de su departamento por no poder pagar el alquiler

"Estamos en la calle. Necesito ayuda, por favor", lamentó Josefa Jiménez, una madre de 43 años que este miércoles fue desahuciada junto a sus tres hijos menores de 4, 9 y 15 años en Málaga. La familia fue expulsada de su hogar en el barrio de Las Flores después de no poder hacer frente al pago del alquiler. 

A pesar de haber solicitado varios aplazamientos para que los niños pudieran finalizar el curso escolar, la situación económica de la mujer la llevó a perder su vivienda, dejando a la familia desprotegida y sin recursos.

El desahucio en medio de la incertidumbre económica

El desahucio de Josefa y sus hijos es el resultado de una difícil situación económica que comenzó en 2022, cuando la madre acumuló varios impagos en el alquiler debido a la falta de recursos. 

Aunque durante un tiempo pudo contar con la ayuda al alquiler de 550 euros proporcionada por el Instituto Municipal de la Vivienda, este apoyo finalizó y, al no haber podido regularizar su situación, el desahucio se volvió inevitable.

La familia no pudo hacer frente a los pagos, lo que llevó al propietario a iniciar el proceso legal para recuperar la vivienda, pues el dueño atraviesa problemas de salud y necesita la propiedad para su uso personal.

A pesar de los intentos de colectivos como Stop Desahucios y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la familia no pudo evitar la ejecución del desalojo, que dejó a la madre con sus hijos en la calle, con las pocas pertenencias que pudieron sacar del hogar. "Estamos sin nada", relató Josefa entre lágrimas, mientras cargaba con los enseres personales, rodeada por la policía.

Alternativas del Ayuntamiento y la desesperación de la familia

Tras el desahucio, el Ayuntamiento de Málaga ofreció a la madre un alojamiento temporal en un hostal durante algunos días, pero la situación sigue siendo incierta. Josefa se verá obligada a irse con sus tres hijos a casa de su madre en Loja, Granada, en un hogar pequeño y con recursos limitados. La familia está ahora desplazada a un nuevo hogar, con la esperanza de poder sobrevivir hasta encontrar una solución definitiva.

A pesar de que la mujer solicitó el apoyo económico, se le denegó debido a que otras personas estaban empadronadas en la vivienda, lo que agravó aún más su situación.

Este caso, que ha conmocionado a la comunidad, resalta las graves carencias del sistema de apoyo social y la creciente desigualdad económica que deja a muchas familias desprotegidas ante la adversidad.