NO LO HAGAS | Este es error que cometes al poner la lavadora y cómo corregirlo
Hay un error en particular que es muy común y que seguramente te sorprenderá conocer. La manera más eficaz de lavar.
Actualmente la lavadora se ha convertido en un electrodoméstico indispensable para la mayoría de los hogares españoles. Sin embargo, es muy común que se cometan errores que puedan dañarla o hacerte gastar más energía y dinero.
Hay un error en particular que es muy común y que seguramente te sorprenderá conocer. Cuál es y por qué es importante que lo evites a la hora de lavar tu ropa.
El error más común al usar la lavadora: por qué debes evitarlo
En el uso diario, suele ocurrir que se utilice principalmente al programa automático para lavar la ropa: entre 30 y 40 grados. Se hace con la idea de ahorrar energía o porque las manchas no requieren demasiado empeño.
Pero esto es un error. Tal como ha publicado Xatakahome, los técnicos especializados, explican que lavar de manera constante en ese rango de temperaturas no solo afecta la limpieza de la ropa, sino también el estado interno de la lavadora.
Al no utilizar temperaturas más altas de forma regular, la máquina no tiene la oportunidad de autolimpiarse adecuadamente, y eso acumula residuos de detergente, suavizante y suciedad en el tambor. Además, lavar siempre a bajas temperaturas no garantiza la eliminación total de gérmenes y bacterias.
Cuál es la temperatura a la que debes lavar la ropa
El uso de temperaturas más altas, como los 60 o los 90 grados, tienen la ventaja de ser mucho más eficaces. Para la eliminación de manchas, y también en la desinfección.
Este tipo de lavado es especialmente útil para ropa de cama, toallas o prendas de personas enfermas, ya que elimina bacterias, ácaros y otros microorganismos que las temperaturas más bajas no logran erradicar.
¿Mayor gasto energético?
El calor del agua es fundamental para eliminar residuos de suavizante y detergente, así como restos de suciedad que la ropa desprende. Si bien lavar en agua caliente, conlleva un mayor gasto energético, la diferencia puede no ser tan amplia como pensamos.
Es que el agua alcanza estas temperaturas solo en una fase del ciclo, justo cuando se mezcla con el detergente y el suavizante, optimizando así su uso y garantizando una limpieza más profunda tanto de la ropa como de la propia lavadora.
Además, un programa de este tipo no tiene que usarse a diario, sino de vez en cuando y regularás mejor el gasto.