No es leche: este es el lácteo que debes consumir para fortalecer tus huesos y mejorar la salud intestinal
La alimentación juega un rol fundamental en la salud ósea y digestiva.
Aunque tradicionalmente se ha asociado la leche con la salud ósea, no es el único lácteo que puede aportar beneficios. En realidad, productos como el yogur y el kéfir son más efectivos para mejorar tanto la salud de los huesos como la intestinal.
Estos lácteos fermentados no solo contienen altas dosis de calcio, sino que también son ricos en probióticos, bacterias beneficiosas que ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, fundamental para una buena digestión.
Beneficios del yogur y kéfir
El yogur y el kéfir, al ser productos fermentados, son una excelente opción para quienes buscan una alternativa a la leche. Además de ser ricos en calcio, que es esencial para mantener la densidad ósea, estos lácteos tienen un alto contenido de vitamina D y probióticos. La vitamina D es clave para la absorción del calcio en el cuerpo, mientras que los probióticos favorecen el correcto funcionamiento del sistema digestivo, ayudando a prevenir trastornos como el estreñimiento y la diarrea.
A diferencia de la leche, que en algunos casos puede ser difícil de digerir, especialmente para personas con intolerancia a la lactosa, los productos fermentados como el kéfir tienen la ventaja de ser más fáciles de digerir. Además, contienen menos lactosa debido a la acción de las bacterias durante el proceso de fermentación, lo que los convierte en una opción más tolerable para aquellos que tienen problemas digestivos con la leche.
Quesos duros: otra alternativa beneficiosa
Si prefieres una opción diferente al yogur o kéfir, los quesos duros como el parmesano o el cheddar también son recomendables. Estos quesos no solo aportan calcio, sino que también ayudan a mejorar la sensación de saciedad. Además, al estar más concentrados, tienen mayores niveles de nutrientes en menor cantidad de producto. Al igual que el yogur, los quesos duros contienen vitamina D y calcio, lo que los convierte en una buena opción para fortalecer los huesos y mejorar la salud general.
El consumo regular de estos quesos, en cantidades moderadas, puede contribuir a mantener unos huesos fuertes, especialmente en personas mayores que tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis. Además, estos productos lácteos, cuando se combinan con una dieta equilibrada y ejercicio físico, pueden ayudar a ralentizar la pérdida de densidad ósea.
Salud intestinal y los lácteos fermentados
El kéfir, a diferencia de la leche y otros lácteos, contiene una gran cantidad de bacterias beneficiosas que promueven un equilibrio saludable en la microbiota intestinal.
Estas bacterias, conocidas como probióticos, son esenciales para la salud digestiva, ya que ayudan a regular el tránsito intestinal, fortalecen el sistema inmunológico y previenen infecciones gastrointestinales. Además, los productos fermentados como el kéfir y el yogur son ricos en ácido láctico, que también mejora la absorción de minerales como el calcio, esenciales para los huesos.