Ni higos, ni almendras: el fruto seco que evita el estreñimiento, ayuda a perder peso y fortalece el sistema nervioso
Los frutos secos tienen varios beneficios para la salud y este en especifico es un desfile de propiedades positivas para una dieta equilibrada y saludable.
Si bien el verano todavía se encuentra a pleno las temperaturas empiezan a bajar muy de a poco y el otoño se cuela por las ventanas. Pocas cosas son más de temporada que los frutos secos y con la llegada de los días fríos y las lluvias, es necesario contar con una buena alimentación para recargar energía.
Los alimentos más recomendables para consumir esta temporada son las mandarinas, las setas y, por supuesto, almendras, nueces y dátiles. Sin embargo, no son los únicos de este tipo, las castañas asadas contienen un elevado contenido en fibra que ayuda a combatir los problemas de estreñimiento y son un símbolo de la cultura española durante el otoño.
Las castañas asadas son parte de la cultura desde al menos 1890 y se ve reflejado en el Mangosto, tradicional del Día de Todos los Santos y que se transforma en el día de la castaña.
Servidas en cucuruchos de papel de diario y cosechadas en familia pueden ser preparados fácilmente en casa, un postre o una merienda que se puede conservar por días en la nevera en un recipiente hermético e incluso añadirlas a ensaladas.
Según explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN), 100 gramos de castañas contienen 209 kilocalorías. Además, es una gran fuente de potasio y el mismo organismo recuerda que el cuerpo, "necesita potasio para casi todo su funcionamiento, incluso para el buen funcionamiento del riñón y del corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa".
Propiedades nutricionales de las castañas
- Calorías
- Proteínas
- Hidratos de carbono
- Fibra
- Potasio
- Vitamina C
- Vitaminas del grupo B
- Hierro
- Zinc
- Magnesio
- Fosforo
¿Qué beneficios tiene comer castañas?
Apoyo al sistema digestivo: Su alto contenido en fibra ayuda a mejorar la digestión, previene el estreñimiento y promueve la salud intestinal. La fibra también contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a controlar el peso.
Fuente de energía: Al ser ricas en carbohidratos complejos, las castañas proporcionan una liberación gradual de energía, lo que es ideal para mantener la energía durante el día y evitar picos de azúcar en la sangre.
Beneficios para el corazón: Su bajo contenido en grasas, especialmente en grasas saturadas, junto con la presencia de potasio, que ayuda a regular la presión arterial, hace que las castañas sean beneficiosas para la salud cardiovascular.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: Las castañas contienen vitamina C, un antioxidante que fortalece el sistema inmunológico, ayuda a la cicatrización de heridas y mejora la absorción de hierro en el cuerpo.
Salud ósea: Los minerales presentes en las castañas, como el magnesio, el fósforo y el calcio, son esenciales para la salud de los huesos y ayudan a prevenir la osteoporosis.
Control del peso: Dado su bajo contenido calórico en comparación con otros frutos secos y su capacidad para proporcionar saciedad debido a la fibra, las castañas son una opción saludable para quienes buscan controlar su peso.
Apoyo al sistema nervioso: Las vitaminas del grupo B presentes en las castañas, como la tiamina (B1) y la piridoxina (B6), son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y para el metabolismo energético.
Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: Los antioxidantes presentes en las castañas ayudan a combatir el estrés oxidativo, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
Sin gluten: Son aptas para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, proporcionando una opción nutritiva y segura para este grupo.
Promoción de una piel saludable: La vitamina C y los antioxidantes presentes en las castañas contribuyen a una piel más saludable, ayudando a la producción de colágeno y protegiendo la piel del envejecimiento prematuro