Ni atún ni salmón: el pescado más común del país que debes evitar a toda costa por sus peligrosos niveles de mercurio y plomo

Los expertos en nutrición alertan que no se deberían consumir de forma excesiva las carnes rojas, debido a las graves consecuencias que podría tener en la salud para el medio-largo plazo. Como reemplazo, los especialistas aconsejan sustituir el aporte de estas proteínas por las del pescado, que se pueden consumir dos o tres veces por semana y son ricas en vitaminas A y E, junto con los ácidos omega-3.

Sin embargo, este reemplazo no justifica el consumo de pescado sin control, pues son muchos los científicos que afirman que no todos los tipos de pescado son buenos para la salud. El motivo de esta restricción son las peligrosas cantidades de plomo y mercurio presentes en algunos pescados, que llegan directamente al organismo.

Por este motivo, existen distintos pescados que se deberían evitar, como el atún, el pez espada o tiburón, pero sobre todo una especie popular en los supermercados a un precio más bajo. Este pescado es la tilapia, que habitualmente procede de grandes granjas en Asia y posee concentraciones más elevadas de mercurio y cadmio que otras especies de peces.

¿Cuál es el pescado peligroso para los humanos?

En numerosas ocasiones, la Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN) ha alertado sobre la presencia del mercurio excesivo en distintos pescados. El organismo ofrece una serie de recomendaciones, con algunas especies de pescado y con el foco puesto en los grupos de población más vulnerables a estos efectos, como lo son los niños y las mujeres embarazadas.

La presencia de mercurio en el pescado no significa que haya que prescindir de él en las dietas. El pescado es necesario para una alimentación saludable y equilibrada debido a su aporte de proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, D y B12, así como minerales como yodo y selenio. Es por eso que, aunque la tilapia tenga una fuerte presencia de mercurio, también tiene otros nutrientes beneficiosos para la salud. A su vez, los pescados más grandes pueden contar con una mayor presencia de mercurio que los pequeños.

¿Cuánto pescado se puede consumir de manera segura?

Desde la AESAN se establecen algunas recomendaciones para el consumo del pescado. Por lo general, se recomienda elegir pescados menos proclives a ser contaminados con mercurio, que podrían ser los peces más pequeños no predadores.

A su vez, el organismo marca una clara diferencia con respecto al consumo de pescado en función del grupo de población del que se trate. La segmentación en la elección del pescado es:

Adultos sanos

No se debería abusar de los peces predadores, como el pez espada, el emperador o el atún rojo, que pueden tener niveles altos de metilmercurio. Se aconseja alternar entre el consumo de estas especies con el de pescados menos contaminados, como pueden ser trucha, salmón, lenguado y sardinas, entre otros.

Niños menores de 10 años y mujeres embarazadas

Deberán evitar el consumo de pescados grandes como el pez espada o las diferentes especies de tiburón. Para niños y adolescentes también se recomienda no superar los 120 gramos de peces que puedan contener una alta presencia de mercurio al mes.

¿Qué efectos negativos tiene el mercurio?

El mercurio en exceso puede provocar efectos tóxicos en diversos órganos y sistemas, como los riñones, el hígado, los órganos reproductivos y el sistema nervioso. También puede acarrear ganancia de peso y problemas en la audición. No obstante, su mayor riesgo es el efecto neurotóxico que puede alterar el desarrollo neuronal.

El mercurio es un componente químico que se libera al medioambiente mediante procesos naturales y se encuentra presente en el suelo, el agua y la atmósfera. El problema es que la actividad humana aporta elevadas cantidades de mercurio al medioambiente a través del uso de combustibles fósiles y el uso de metal en industrias. Esto lleva a que plantas y animales se contaminen y, en última instancia, el mercurio llegue finalmente a los seres humanos.