Efectos de la España vaciada

¿Ley seca? Hay 1435 pueblos de España que no tienen bares y esto provoca efectos extremos en sus habitantes

La ausencia de bares en numerosos municipios españoles refleja y agrava la despoblación rural.

En esta noticia

En España, los bares no son solo lugares de ocio; representan el corazón social y económico de muchas comunidades. Sin embargo, un reciente estudio revela que 1435 municipios carecen de estos establecimientos, afectando a aproximadamente 142.781 personas. Esta realidad no solo evidencia el fenómeno de la España vaciada, sino que también tiene profundas repercusiones en la vida de sus habitantes.

La provincia de Soria encabeza esta lista, con el 58% de sus pueblos sin bares, seguida por Guadalajara (43%) y Palencia (42%). La ausencia de estos espacios de encuentro limita las oportunidades de socialización, incrementa el aislamiento y dificulta la cohesión social, especialmente entre las personas mayores que dependen de estos lugares para mantener una vida activa.

Impacto en la vida comunitaria

Los bares actúan como centros neurálgicos en las localidades rurales. Su desaparición implica la pérdida de un espacio donde los vecinos se reúnen, comparten experiencias y fortalecen lazos comunitarios. Además, estos establecimientos dinamizan la economía local, generan empleo y atraen turismo. Sin ellos, muchas localidades enfrentan dificultades para mantener servicios básicos, lo que acentúa el aislamiento y la soledad de sus habitantes.

Los bares actúan como centros neurálgicos en las localidades rurales. (Imagen: archivo)

La despoblación es una de las principales causas de esta problemática. La emigración de los jóvenes hacia las ciudades reduce la clientela potencial, haciendo inviables económicamente estos negocios. Asimismo, la falta de relevo generacional en los negocios familiares contribuye al cierre de muchos bares, dejando a las comunidades sin este vital punto de encuentro.

Iniciativas para revertir la situación

Ante esta problemática, algunas administraciones locales y regionales han implementado medidas para mantener abiertos estos establecimientos. Por ejemplo, la Junta de Castilla y León ha concedido ayudas a 734 pequeños pueblos para contribuir a mantener abierto su único bar o centro de ocio, destinando más de 2,2 millones de euros a esta causa. Estas subvenciones buscan cubrir gastos corrientes como suministros de agua, luz y calefacción, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en estas localidades y fomentar la socialización.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los resultados aún no son los esperados. La viabilidad de estos negocios sigue siendo incierta, y la tendencia al cierre de bares en zonas rurales continúa, poniendo en riesgo la vida social y la supervivencia de estas comunidades.

Testimonios desde la España vaciada

En localidades como Paracuellos de la Vega, en Cuenca, el cierre del único bar del pueblo ha generado preocupación entre los vecinos. Ana María Godoy, dueña del establecimiento y alcaldesa del municipio, ha manifestado la importancia del bar como centro social vital, especialmente para las personas mayores, cuenta Cadena Ser

La falta de relevo generacional y la emigración de los jóvenes han llevado al cierre de muchos de estos negocios, dejando a las comunidades sin espacios de encuentro y aumentando el sentimiento de soledad entre los habitantes.

La falta de relevo generacional y la emigración de los jóvenes han llevado al cierre de muchos de estos negocios. (Imagen: archivo)

La situación es similar en las Siete Villas del Alto Najerilla, en La Rioja, donde la despoblación ha reducido significativamente la población, pasando de 4000 habitantes en el siglo XIX a menos de mil en décadas recientes. Este declive demográfico ha llevado al cierre de negocios, incluyendo bares, afectando la vida social y económica de la región, dice el Huffington Post España.

La ausencia de bares en los pueblos españoles es un reflejo de la despoblación y el envejecimiento de la población rural. La falta de estos espacios de socialización incrementa el aislamiento y la soledad de los habitantes, afectando su calidad de vida. 

Es fundamental que las administraciones públicas continúen implementando medidas para revitalizar estas zonas, fomentando la apertura y mantenimiento de bares y otros servicios esenciales que contribuyan a la cohesión social y al desarrollo económico de la España vaciada.

Temas relacionados
Más noticias de bares