La renuncia de Íñigo Errejón estalló una crisis en Más Madrid y Sumar: acusan que sabían de las denuncias desde 2023
La dimisión abre una grieta en el discurso de la agrupación política de izquierda sobre la violencia machista. Qué dijeron en el PP y VOX
La dimisión de Íñigo Errejón ha dejado una sensación de desconcierto entre los diputados de Más Madrid en la Asamblea autonómica. A medida que se difundían las noticias de las acusaciones de violencia machista contra uno de los fundadores del partido, el grupo parlamentario optó por el silencio, transmitiendo a la prensa que están en proceso de definir los próximos pasos.
Durante el desarrollo del pleno en la Asamblea, los representantes de Más Madrid evitaron hacer comentarios directos sobre Errejón, argumentando que hace años él dejó de pertenecer a su grupo político para fundar Más País.
Sin embargo, el peso de los acontecimientos ha llevado a figuras clave dentro del partido a expresar su postura en redes sociales, reafirmando su compromiso con la lucha contra la violencia machista y dejando claro que Sumar no es Más Madrid.
Reacciones de los líderes de Más Madrid
La líder de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, se manifestó en X sobre la importancia de la ejemplaridad en las fuerzas progresistas, señalando que no hay espacio político exento de actitudes machistas y condenando firmemente los comportamientos atribuidos a Errejón e instó a todos los partidos a enfrentar y erradicar el machismo desde sus filas.
Emilio Delgado, coportavoz de la formación, también alzó su voz, refiriéndose a la carta de renuncia de Errejón con palabras contundentes: "Quien no sabe conducirse a sí mismo no puede conducir a los demás".
La implicación de estos líderes evidencia una toma de postura clara, pero limitada en declaraciones. Este hermetismo se ha interpretado como una estrategia de cautela, mientras el partido se enfrenta a preguntas de su electorado y otros sectores políticos sobre la rapidez y firmeza de su respuesta.
La dimisión de Errejón ha dejado en evidencia una disonancia en el discurso que Más Madrid mantenía en temas de género, y algunos de sus integrantes temen que la situación afecte la credibilidad de la formación en este aspecto.
La presión política de los partidos rivales
El escándalo ha generado una ola de reacciones en el ámbito político. Tanto el PP como Vox han aprovechado la oportunidad para arremeter contra el sector progresista y, en particular, contra Más Madrid y Sumar. Desde el PP, líderes como Isabel Díaz Ayuso han criticado la postura de la izquierda, señalando lo que considera una doble moral en el tratamiento de casos de violencia machista.
Para Ayuso, el discurso feminista que caracteriza a la formación debería haber anticipado y prevenido una situación de estas características, en lugar de "ocultar" lo que desde su perspectiva han sido signos de impunidad dentro de sus filas.
Por su parte, Vox ha adoptado una postura aún más frontal, proponiendo la comparecencia de Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid y portavoz en temas de violencia de género en la Comisión de la Mujer.
Arenillas ha sido cuestionada por su presunta complicidad en encubrir los comportamientos denunciados, una acusación que ha intensificado el fuego cruzado en la Asamblea y que la pone en una situación especialmente delicada.
Sumar y la responsabilidad compartida
La figura de Yolanda Díaz, líder de Sumar, no ha escapado de las críticas en esta crisis. Desde la dirección de la agrupación de izquierda se insiste en que, al conocer los primeros rumores de las acusaciones, tomaron medidas para investigar la veracidad de las denuncias anónimas sobre Errejón. Sin embargo, voces de partidos de la oposición consideran que esta respuesta fue insuficiente y tardía.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, solicitó públicamente que se exijan responsabilidades a Díaz y su equipo por no haber actuado con celeridad ante las señales previas a las elecciones de julio.
El Gobierno de Pedro Sánchez, en tanto, ha intentado respaldar a Sumar en su manejo del caso, pero ha enfatizado en la necesidad de que "caiga todo el peso de la ley" sobre quienes cometan estos delitos.
Las declaraciones de figuras como la ministra de Igualdad, Ana Redondo, remarcan el compromiso gubernamental de tolerancia cero ante la violencia de género, posicionando al Ejecutivo en un punto intermedio entre el apoyo a sus aliados políticos y la defensa de los principios feministas que sustentan su agenda.
Futuro incierto en la Asamblea de Madrid
En el horizonte de Más Madrid persisten dudas sobre el impacto que esta crisis puede tener en su base de apoyo y en su proyecto político en la Asamblea de Madrid. La formación se enfrenta a la necesidad de restaurar la confianza de su electorado, demostrando transparencia y firmeza en sus acciones.
Con un grupo parlamentario afectado por la incertidumbre y el escrutinio público, se espera que los próximos días sean decisivos para definir si Más Madrid logra resurgir tras esta crisis o si, por el contrario, este episodio marca un antes y un después en su recorrido político.
Artículo escrito con información de EFE