La planta perfecta para los que no son muy buenos en la jardinería: crece aunque la riegues muy pocas veces
Esta planta es de bajo mantenimiento, necesitando solo riegos esporádicos y cuidados básicos, lo que la hace perfecta para jardineros principiantes u ocupados.
Encontrar la planta ideal que sobreviva y prospere a pesar de un riego escaso puede ser un verdadero alivio, especialmente para aquellos que no se consideran expertos en jardinería, pero les gusta tener plantas en el hogar.
Aunque es cierto que todas las plantas necesitan un período inicial de riego regular para establecer sus raíces, hay ciertas variedades que se destacan por su capacidad de adaptarse y florecer con muy poca atención posterior.
Esta característica las convierte en las candidatas perfectas para quienes buscan añadir un toque de verde a su entorno sin la preocupación constante de mantener un régimen de riego estricto.
¿Cuál es la planta de exterior ideal que no necesita riego?
La Margarita cimarrona (Erigeron karvinskianus), también conocida por su origen en México y América Central, es una planta rastrera ideal para aquellos que desean cubrir extensas áreas de suelo con un toque decorativo y bajo mantenimiento.
Su capacidad para adaptarse a condiciones de escaso riego la convierte en una excelente opción para jardines donde se busca minimizar el cuidado intensivo. Las flores de la Margarita cimarrona ofrecen un espectáculo visual dinámico: nacen blancas y, a medida que maduran, adoptan tonalidades rosadas, proporcionando una evolución de color a lo largo de la temporada.
Aunque esta planta puede prosperar con riegos infrecuentes, responderá con una floración más abundante y prolongada si se le proporciona agua de manera ocasional, adaptándose así a las necesidades y posibilidades de cada jardinero.
Jardinería: consejos para cuidar tu Margarita cimarrona
Para asegurar que tu Margarita cimarrona crezca saludable y hermosa, incluso con poca agua, aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- Ubicación: asegúrate de plantarla en un lugar que reciba luz solar directa o parcial. Aunque es tolerante a diferentes condiciones de luz, un buen nivel de luminosidad favorecerá una floración más vibrante.
- Tipo de suelo: prefiere suelos bien drenados. Evita los encharcamientos, pues podrían causar la pudrición de las raíces.
- Riego: aunque resiste la sequía, un riego ocasional promoverá una mayor y más prolongada floración. Durante los meses más cálidos, verifica la humedad del suelo y riega ligeramente si está muy seco.