La DGT no le renovará el carnet de conducir en 2025 a personas que tengan alguna de estas enfermedades
Patologías comunes pueden afectar los reflejos, la concentración o la capacidad física, aumentando el riesgo en la conducción.
La seguridad vial depende de la experiencia del conductor, del buen estado del vehículo, y también de las condiciones físicas y mentales de quienes se encuentran tras el volante.
La Dirección General de Tráfico (DGT) en España considera que para conducir en carreteras de manera segura es esencial que el conductor mantenga todas sus facultades en pleno funcionamiento. Por lo mismo, para renovar el carnet de conducir, se evalúa el estado de salud del solicitante.
Al tener un diagnostico se pueden imponer restricciones o denegaciones en función de la gravedad de ciertas enfermedades. La DGT dispone de un listado de enfermedades que pueden influir en la capacidad para conducir y aunque cada caso se analiza de manera individual, considerando la gravedad de la enfermedad y la eficacia del tratamiento, algunas patologías tienen tratamientos tan o más fuertes que la misma enfermedad.
¿Cuál es el impacto de las enfermedades en la renovación del carnet de conducir?
La DGT señala que las enfermedades no afectan por igual las capacidades necesarias para conducir, por lo que la evaluación se realiza de forma individualizada en cada caso.
Algunas condiciones, como la ansiedad, la depresión o los trastornos del sueño, pueden perjudicar los reflejos y la concentración. En cambio, afecciones más graves, como la epilepsia o las enfermedades cardiovasculares, implican riesgos considerables que pueden comprometer la seguridad al volante.
¿Qué enfermedades requieren un informe médico favorable?
Existen patologías que exigen un informe médico positivo para proceder con la renovación del carnet. Entre ellas destacan:
- Trastornos psiquiátricos: depresión, ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
- Condiciones neurológicas: como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
En estos casos, es imprescindible que un médico certifique la eficacia del tratamiento y confirme que la enfermedad no supone un peligro para la conducción segura.
¿Cuáles son las enfermedades que impiden la renovación del carnet?
La renovación del carnet puede verse limitada o denegada por ciertas enfermedades, entre las que se incluyen:
- Enfermedades vasculares: disección y aneurismas de grandes vasos.
- Patologías cardíacas: arritmias, infarto agudo de miocardio, prótesis valvulares, marcapasos o desfibriladores automáticos.
- Enfermedades neurológicas: epilepsia, crisis o pérdidas de conciencia, y accidentes isquémicos transitorios.
- Trastornos endocrinos: hipotiroidismo, disfunciones de las paratiroides y diabetes mellitus insulinodependiente.
- Enfermedades digestivas: nefropatías con diálisis o trasplante renal.
- Problemas respiratorios: apnea del sueño.
- Enfermedades oncológicas y trastornos oncohematológicos.
Estas afecciones pueden afectar la capacidad de conducir de manera segura, dependiendo de su evolución y del tratamiento recibido. En todos los casos, la evaluación médica será determinante para decidir si se puede renovar el carnet.