La DGT estudia implementar restricciones de conducción nocturna para mayores de 70

La Dirección General de Tráfico (DGT) está evaluando la posibilidad de implementar restricciones de conducción nocturna para conductores mayores de 70 años. Esta medida surge a raíz de un análisis que revela un aumento en los accidentes de tráfico nocturnos que involucran a personas de esta franja etaria.

Actualmente, en España no existe un límite de edad para conducir, pero los conductores mayores de 65 años deben renovar su permiso con mayor frecuencia y pasar exámenes médicos más rigurosos. 

Según datos de la DGT, a partir de los 65 años, la vigencia del permiso se reduce de diez a cinco años, y puede acortarse aún más si se presentan condiciones médicas específicas.

Motivos detrás de la propuesta para restringir la conducción nocturna de los mayores de 70

La principal razón para considerar estas restricciones es la seguridad vial. Los estudios muestran que la capacidad de conducción tiende a disminuir con la edad debido a factores como la pérdida de visión, la reducción de reflejos y el aumento de la fatiga. 

Durante la noche, estas dificultades se agravan, lo que incrementa el riesgo de accidentes. De hecho, la DGT señala que los accidentes nocturnos representan un porcentaje significativo de los siniestros viales, siendo más graves que los ocurridos durante el día.

Opiniones y reacciones a esta medida restrictiva

La propuesta ha generado un debate entre expertos y la población general. Por un lado, hay quienes apoyan la medida argumentando que puede salvar vidas y reducir la cantidad de accidentes graves. 

Por otro lado, algunos grupos de mayores ven esta posible restricción como una limitación a su libertad y autonomía. La DGT ha destacado que cualquier decisión se tomará considerando tanto la seguridad vial como el respeto a los derechos de los conductores mayores.

Aparte de las restricciones nocturnas, se están evaluando otras medidas para mejorar la seguridad vial entre los conductores de mayor edad. Entre ellas se incluyen programas de reciclaje y actualización de conocimientos viales, así como la promoción de chequeos médicos más frecuentes y detallados para detectar y tratar cualquier condición que pueda afectar la conducción.