La DGT avisa: habrá multas de 200 euros para los peatones que crucen la calle con el semáforo en rojo
La DGT endurece las sanciones para peatones distraídos, imponiendo una multa de 200 euros a quienes crucen con el semáforo en rojo, una medida que busca mejorar la seguridad vial y reducir los riesgos en las calles.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido endurecer las sanciones a los peatones que infringen las normas básicas de tránsito. A partir de ahora, los peatones que crucen la calle con el semáforo en rojo se enfrentarán a multas de 200 euros.
Este tipo de infracción, aunque parece común, representa un serio riesgo para la seguridad vial y está generando preocupación entre las autoridades. El objetivo es concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de seguir las señales de tráfico, no solo para protegerse a sí mismos, sino también para evitar accidentes en las calles.
Sanciones de la DGT: ¿qué consecuencias tendrá el cruce de la calle con el semáforo en rojo?
El cruce indebido de la calle, especialmente cuando el semáforo está en rojo para los peatones, se considera una infracción grave según las normativas vigentes del Reglamento General de Circulación (RGC).
La DGT busca evitar accidentes de tráfico y fomentar una mayor disciplina en los peatones, quienes a menudo subestiman los riesgos asociados a esta conducta. Con la nueva medida, se pretende reducir significativamente estos comportamientos, que son más comunes de lo que se piensa.
Las multas de 200 euros buscan ser un disuasivo eficaz para evitar que los peatones sigan cruzando sin tener en cuenta las señales de tráfico. A continuación, algunas de las consecuencias de cruzar con el semáforo en rojo:
- Poner en peligro la seguridad personal.
- Generar accidentes que puedan afectar a otros conductores y transeúntes.
- Contribuir al desorden en el flujo del tráfico.
Multas: ¿cuál es el principal causante de las infracciones de los peatones?
Uno de los factores clave que está provocando este aumento en las infracciones es el uso del móvil mientras se camina. Los peatones distraídos con sus teléfonos son más propensos a no respetar las señales de tráfico, cruzando la calle con el semáforo en rojo sin percatarse del peligro.
La DGT ha alertado sobre cómo la tecnología se ha convertido en una distracción peligrosa que afecta directamente a la seguridad vial, tanto para los peatones como para otros usuarios de la vía.
El cruce de la calle sin prestar atención a las señales se ha vuelto una conducta habitual, sobre todo en las zonas urbanas más transitadas. En muchos casos, los peatones con el móvil en la mano tienden a no seguir las recomendaciones de seguridad, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Las autoridades destacan que el uso del teléfono móvil mientras se camina debería ser más controlado para evitar situaciones de riesgo. Al final, la sanción busca sensibilizar a los peatones para que no pongan en peligro su vida ni la de los demás al cruzar de forma imprudente.