Juan Carlos I reveló que sus resultados médicos no son buenos y la Familia Real se prepara para lo peor
Los últimos chequeos médicos confirman lo inevitable: su movilidad no tiene posibilidad de mejora.
Juan Carlos I, el rey emérito de España, tiene 86 años por lo que no es sorpresa que su estado de salud sea noticia o tema de conversación, en especial ahora que depende completamente de una silla de ruedas, una realidad que la Casa Real ha intentado mantener fuera del ojo público.
Los últimos chequeos médicos confirman lo inevitable: su movilidad no tiene posibilidad de mejora. Hoy, los problemas de salud relacionados con sus caderas y rodillas, que han requerido múltiples intervenciones quirúrgicas, lo han dejado en una situación irreversible.
Si bien algunas de esas cirugías lograron proporcionarle cierta movilidad temporal, los especialistas que lo tratan, como el Dr. Eduardo Anitua y el equipo del hospital La Tour en Ginebra, han sido claros: ya no hay tratamiento que pueda revertir su debilitamiento, también justificado con su edad.
La historia de Juan Carlos I, quien jugó un papel crucial en la transición española hacia la democracia, se acerca a su fin, personas cercanas a la Zarzuela confirman que el exrey ya ha informado a sus hijos, Felipe VI, Elena y Cristina, sobre la gravedad de su estado y la familia real se prepara para lo que parece ser el último capítulo en la vida de quien reinó en España durante casi cuatro décadas.
Juan Carlos I reveló que sus resultados médicos no son buenos y la Familia Real se prepara para lo peor
Los últimos eventos en los que se ha visto a Juan Carlos han mostrado su creciente fragilidad. En la misa de Pascua de la Abrahamic Family House, en Abu Dabi, fue captado en silla de ruedas y asistido constantemente por su equipo. Aunque en público se esfuerza por caminar apoyado en un bastón.
Ante esta situación, Felipe VI ha dispuesto adaptaciones en el Palacio de la Zarzuela para facilitar la vida de su padre, con la instalación de rampas y ascensores. Aunque Juan Carlos pasa la mayor parte de su tiempo en Abu Dabi, donde ha residido desde su abdicación en 2014.
La Familia Real está decidida a evitar que el exrey termine sus días lejos de su tierra natal por lo que se prevé que pase más tiempo en España, rodeado de su familia pero con sus apariciones públicas controladas para proteger la imagen del exmonarca.
En España, le someterán a tratamientos paliativos que le proporcionen cierta comodidad, pero la posibilidad de recuperación ya no es una opción. Sin la posibilidad de controlar su propio cuerpo y lejos de la vitalidad que lo caracterizó durante tantos años.
