La infusión poco conocida que ayuda a terminar con el dolor de artritis y el de cabeza
Estos son los problemas de salud que se pueden prevenir con el ingesta de jengibre y los beneficios nutricionales que aporta al cuerpo.
Los especialistas en salud recomiendan mantener una alimentación variada para incorporar las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para una buena conservación del cuerpo y evitar distintas enfermedades.
Para ello, es primordial incorporar frutas, verduras y alimentos naturales nutritivos a la dieta de todos los días. Un ejemplo de esto es el jengibre por los aportes que brinda al organismo.
¿Qué es y para qué sirve el jengibre?
El jengibre, originario de Indochina y las zonas tropicales de Asia e India, se ha convertido en una planta cultivada en diversas regiones del mundo. Aunque existen varias especies, las más valoradas provienen de Australia, Jamaica e India, mientras que las de mejor calidad son las cultivadas en China. Desde tiempos antiguos, ha sido reconocida por sus propiedades medicinales, especialmente en la cultura asiática, aunque su uso más común es como especia en la gastronomía.
Botánicamente, el jengibre es una planta herbácea perenne que se distingue por su rizoma rugoso y nudoso de color amarillento, que aporta un sabor picante característico. Sus tallos, que pueden alcanzar hasta un metro de altura, son oblicuos, redondos y rojizos, mientras que las hojas, que emergen del rizoma, son lanceoladas y agudas, con una longitud de hasta 10 cm. Esta estructura le confiere un aspecto distintivo que lo hace fácilmente reconocible.
Las flores del jengibre son pequeñas y fragantes, de un amarillo verdoso y se agrupan en racimos terminales que emergen del tallo floral. Su fruto, una cápsula diminuta, es menos conocido en comparación con el uso del rizoma. A lo largo de la historia, ha sido valorado no solo por su sabor, sino también por sus beneficios para la salud, consolidándose como un ingrediente esencial en la cocina y la medicina tradicional.
¿Cuáles son los beneficios del jengibre?
El jengibre es un aliado poderoso para la salud digestiva, ya que estimula las funciones estomacales y alivia problemas como la dispepsia, las flatulencias y los cólicos. Su consumo, ya sea en forma de tintura diluida en agua o como infusión, puede mejorar el apetito y proporcionar un alivio efectivo para las náuseas, especialmente en casos de mareos o durante el embarazo. Además, los gargarismos con infusión de jengibre no solo contribuyen a la higiene dental, sino que también son útiles para combatir la amigdalitis cuando se combinan con otros ingredientes naturales.
Más allá de sus beneficios digestivos, el jengibre también actúa como un remedio natural para diversas afecciones. Su infusión puede ayudar a reducir la fiebre y las flemas, mientras que los emplastos pectorales son efectivos para aliviar resfriados y dolores de cabeza. Además, la decocción de jengibre mejora la circulación y regula el flujo menstrual, lo que lo convierte en un recurso valioso para la salud femenina. Por último, el aceite esencial de jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, siendo útil para aliviar dolores de artritis y su combinación con canela y nuez moscada puede ser beneficiosa para tratar problemas de impotencia.
Los aportes nutricionales del jengibre
Para saber cuáles son las vitaminas, minerales y nutrientes que contiene, conoce el aporte nutricional de este exquisito alimento:
Propiedades Nutricionales (100 g)
Agua 78.89 g
Energía 80 kcal
Proteínas 1.82 g
Lípidos (grasa) 0.75 g
Carbohidratos 17.77 g
Fibra 2.0 g
Azúcares 1.70 g
Calcio 16 mg
Hierro 0.60 mg
Magnesio 43 mg
Fósforo 34 mg
Potasio 415 mg
Sodio 13 mg
Zinc 0.34 mg
Vitamina C (Á. ascórbico) 5.0 mg
Tiamina 0.025 mg
Riboflavina 0.034 mg
Niacina 0.750 mg
Vitamina B 6 0.160 mg
Vitamina A 0 IU
Ácidos grasos saturados 0.203 g
Á. grasos monoinsaturados 0.154 g
Á. grasos polinsaturados 0.154 g
Jengibre: ¿cómo incorporarlo en la dieta diaria?
El jengibre se puede incorporar fácilmente en las comidas diarias al añadirlo fresco, en polvo o en forma de aceite a diversas recetas. Puedes rallarlo y mezclarlo en aderezos para ensaladas, agregarlo a sopas y guisos para dar un toque picante, o utilizarlo en batidos y tés para un sabor revitalizante. También es delicioso en platos de arroz, salteados de verduras y marinados para carnes, aportando no solo sabor, sino también beneficios para la salud.