Huevos con etiquetas: qué significan los números del 0 al 3 que encuentras en los que compras todos los días
Los códigos en los huevos te guían hacia una elección consciente sobre su origen y el bienestar de las gallinas.
En la búsqueda de opciones más sostenibles y respetuosas con el bienestar animal, los consumidores se encuentran cada vez más interesados en entender el origen y las condiciones bajo las cuales se producen los alimentos que consumen, especialmente los huevos.
Este artículo se adentra en el sistema de certificación y clasificación de los huevos en España, una metodología que ofrece una transparente visión sobre cómo se crían y alimentan las gallinas. A través de una detallada explicación de los códigos impresos directamente en los huevos, desglosamos el significado de los números del 0 al 3, así como las letras y cifras adicionales que indican el país, la provincia, el municipio y la granja específica de producción.
Este sistema no solo cumple con las normativas de la Unión Europea sino que también proporciona a los consumidores la información necesaria para tomar decisiones informadas que reflejen sus valores personales en torno al bienestar animal, la sostenibilidad y la calidad nutricional del producto.
Desde los huevos de producción ecológica hasta aquellos de gallinas criadas en jaulas, exploramos las diferencias, implicaciones éticas y de precio entre los diversos tipos de huevos disponibles en el mercado, ofreciendo una guía esencial para aquellos interesados en hacer elecciones más conscientes y responsables en su consumo diario.
Cómo funciona el sistema de catalogación de huevos en España
La certificación y clasificación de los huevos comestibles en España, así como en el resto de la Unión Europea, se basa en una codificación que indica la forma en que las gallinas son criadas y alimentadas.
Esta información se encuentra en los códigos impresos en los propios huevos y permite a los consumidores tomar decisiones informadas sobre los productos que compran.
Los códigos empiezan con un número (del 0 al 3), seguido de letras que indican el país de producción y, por último, cifras que detallan la provincia, el municipio y la granja específica donde fueron producidos los huevos, tal como recuerdan en La Vanguardia.
Huevos 0: son de producción ecológica. Las gallinas se crían en libertad, alimentándose principalmente de cereales, hierbas y verduras, además de pienso ecológico. Este tipo de huevos tiene un precio más alto debido al coste de producción y a las garantías de bienestar animal y sostenibilidad que ofrecen.
Huevos 1: proceden de gallinas camperas, que también viven en libertad y tienen un espacio al aire libre, pero se alimentan con piensos de origen no ecológico. Sus propiedades organolépticas pueden ser similares a las de los huevos ecológicos, pero su precio es ligeramente inferior.
Huevos 2: son de gallinas criadas en suelo, dentro de gallineros o naves, donde pueden moverse libremente. Se alimentan exclusivamente de pienso y cuentan con iluminación artificial para regular su ciclo de puesta.
Huevos 3: corresponden a gallinas criadas en jaulas, con normativas que establecen un espacio mínimo por ave y condiciones básicas como la presencia de nido y percha. A pesar de las regulaciones, esta es la opción menos preferida por aquellos preocupados por el bienestar animal.
La elección del tipo de huevo tiene implicaciones tanto en el precio como en consideraciones éticas relacionadas con el bienestar animal y el impacto ambiental.
Los huevos ecológicos, por ejemplo, son un 58% más caros que los industriales, pero representan una elección más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, según el blog Mirar desde abajo.