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Hallazgo histórico: descubren la proteína que permitió que los humanos comenzaran a hablar

Este descubrimiento explicaría gran parte de la creación y evolución del lenguaje en los seres humanos.

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Una de las características principales que nos diferencia del resto de los animales es el lenguaje. Este factor es la base de las civilizaciones modernas y de las relaciones entre humanos, pero un nuevo descubrimiento científico ha revolucionado las teorías sobre cómo surgió esta habilidad.

La capacidad de hablar nos ha permitido transmitir ideas, emociones y conocimientos, como también tener la posibilidad de comunicarnos a través de generaciones para construir las distintas culturas y costumbres. Estas características han sido los pilares fundamentales de las civilizaciones humanas, pero cómo surgió el lenguaje es todavía un misterio.

Un nuevo estudio, publicado por Nature Communications, brindó algunas respuestas a este dilema. Contrario a lo que pensaban algunos científicos, la clave no solo fue un gen, sino que la proteína NOVA1, exclusiva de los humanos, podría ser el elemento esencial para entender el desarrollo del lenguaje.

La proteína NOVA1, exclusiva de los humanos, podría ser el elemento esencial para entender el desarrollo del lenguaje (fuente: archivo)

El gen que diferencia a los humanos de otros animales

Los seres humanos compartimos gran parte de nuestro ADN con otros homínidos, pero hay ciertas mutaciones que nos hicieron únicos. Existen bastantes certezas sobre cómo fue el origen de la humanidad, pero algunos descubrimientos científicos influyen en las teorías principales de la evolución de la especie humana.

La variante I197V de NOVA1 es la mutación ausente en neandertales y denisovanos que, según el estudio, explicaría el lenguaje. Según los autores, esta alteración habría sido clave en la selección evolutiva de nuestra especie, ya que favoreció el desarrollo de circuitos neuronales específicos para la comunicación.

¿Los animales pueden hablar?

Los científicos teorizaron sobre la importancia de esta variación y realizaron un experimento para demostrar su influencia. Gracias a la tecnología CRISPR, modificaron genéticamente ratones para ver si podían hablar.

El experimento consistió en sustituir su versión de NOVA1 por la humana y analizaron los sonidos que realizaban. Los resultados fueron esclarecedores para la teoría. Las crías de ratón con la variante humana emitían sonidos al llamar a su madre.

Adicionalmente, los machos adultos presentaban diferencias en sus chirridos al detectar la presencia de hembras. Esto demostró un cambio en la forma de comunicación de los ratones.

 El estudio demostró un cambio en la forma de comunicación de los ratones (fuente: archivo)

Cuál es el gen que permite que los humanos podamos hablar

El descubrimiento de NOVA1 ayudó a comprender cómo evolucionó el lenguaje humano e incluso podría tener aplicaciones en el ámbito médico. Según el equipo de investigadores, entender el funcionamiento del gen podría contribuir al desarrollo de tratamiento para trastornos del habla y enfermedades neurológicas.

Esto ha abierto la posibilidad de que, en el futuro y con la tecnología adecuada, se pueda identificar a niños con dificultades en el desarrollo del lenguaje a partir de su composición genética y se puedan aplicar intervenciones personalizadas desde edades tempranas.

Los científicos también explicaron que el lenguaje humano no depende únicamente de un solo gen. Otros factores anatómicos, la existencia de redes neuronales especializadas o la interacción social fueron cruciales para este desarrollo.

¿De qué depende el desarrollo del lenguaje en los humanos?

Este descubrimiento ha sido fundamental para poder marcar la diferencia entre el Homo sapiens y los otros homínidos. El desarrollo de la variante 197V de NOVA1 es uno de los eslabones esenciales para entender el nacimiento del lenguaje en los seres humanos.

Anteriormente, los científicos habían descubierto el FOXP2, conocido como el "gen del lenguaje humano", al que le atribuyeron gran parte del trastorno del lenguaje y del habla. Sin embargo, aunque este gen está implicado en el lenguaje humano, resultó que la variante en los humanos modernos no era exclusiva nuestra. Investigaciones posteriores descubrieron que se compartía con los neandertales.

En cambio, la variante NOVA1 de los humanos modernos, es exclusiva de nuestra especie, según explicó el Dr. Robert Darnell, uno de los autores del estudio. Según Robert, otros factores externos a la variante genética que sirvieron para la capacidad del habla fueron las características anatómicas de la garganta humana y las áreas del cerebro que trabajan conjuntamente para que las personas pudieran hablar y comprender el lenguaje.

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