Este caldo rico en colágeno puede ayudar a bajar de peso, mejorar la salud del corazón y alivia el dolor de articulaciones
Gracias a sus nutrientes, este nutritivo caldo es ideal para aquellas personas que buscan sumar comidas nuevas a una dieta saludable. Cómo prepararlo.
Los caldos han ganado gran popularidad debido a sus beneficios nutricionales y su habilidad para recuperar a quienes están enfermos. También juegan un rol clave en dietas orientadas a la pérdida de peso, gracias a su bajo contenido calórico y su poder saciante.
Asimismo, son una rica fuente de vitaminas y minerales, lo que los convierte en una alternativa saludable para quienes siguen un régimen de reducción calórica.
Cuáles son los beneficios de consumir de caldo de huesos
Uno de los caldos más sugeridos para incluir en dietas orientadas a la pérdida de peso es el preparado con huesos de pollo, destacado por su rica proteína animal y por ser una excelente fuente de colágeno.
Su consumo ofrece una serie de beneficios al organismo.
Apoyo nutricional
El caldo de huesos aporta nutrientes cruciales como calcio, magnesio, fósforo y otros minerales esenciales para la salud ósea y el correcto funcionamiento corporal.
Soporte articular
Es rico en colágeno y gelatina, componentes clave para la salud articular. Estos elementos pueden ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones y a incrementar su flexibilidad.
Mejora digestiva
Consumir caldo de huesos puede reforzar la mucosa del intestino y favorecer una digestión más efectiva. Asimismo, contribuye a la reparación del revestimiento intestinal, beneficiando a quienes sufren de trastornos digestivos.
Salud de piel, cabello y uñas
El colágeno que contiene puede mejorar la salud de la piel, fortalecer el cabello y robustecer las uñas.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
Los nutrientes en el caldo de huesos pueden potenciar el sistema inmunológico y facilitar la defensa contra enfermedades.
Apoyo en la pérdida de peso
Este alimento es saciante y bajo en calorías, lo que lo hace ideal para dietas de adelgazamiento.
Beneficios cardiovasculares
Estudios indican que el consumo habitual de caldo de huesos podría beneficiar la salud cardiovascular, incluyendo una reducción en el riesgo de enfermedades cardíacas.
Cómo preparar caldo de huesos
Ingredientes
- Huesos de pollo, res o pescado
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 apio
- Un ramo de perejil
- Tomillo
- Agua filtrada
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
Precalentar el horno a 200°C (400°F). Colocar los huesos en una bandeja para hornear y asarlos durante aproximadamente 30 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo, hasta que estén dorados.
Mientras se asan los huesos, lavar y cortar en trozos grandes las cebollas, zanahorias y apio. Estos vegetales agregarán sabor al caldo.
En una olla grande, colocar los huesos asados junto con las verduras preparadas. Agregar las hierbas. Cubrir todo con agua filtrada, asegurándose de que todos los ingredientes estén sumergidos.
Llevar la olla a ebullición y luego reducir el fuego a bajo. Cocinar a fuego lento durante al menos 6 horas, preferiblemente hasta 24 horas, para permitir que los nutrientes se liberen en el caldo.
Durante la cocción, es posible que se forme espuma en la superficie. Retirarla con una cuchara. Al final de la cocción, sazonar el caldo con sal y pimienta al gusto.
Una vez que el caldo esté listo, retirar los huesos y las verduras con una espumadera. Luego, colar el caldo a través de un colador fino para obtener un líquido claro y sin residuos.