Encontraron una caverna en la Luna y es increíble: ¿podrán vivir allí los seres humanos?
Una puerta hacia la colonización lunar se abre con un reciente hallazgo subterráneo.
Un emocionante descubrimiento ha transformado nuestra percepción de la Luna: una vasta caverna subterránea, accesible desde la superficie, que podría albergar futuras bases lunares humanas.
En las profundidades de la Tranquilidad
Investigadores han identificado una caverna bajo el Mare Tranquillitatis, o Mar de la Tranquilidad, donde astronautas del Apollo 11, como Neil Armstrong y Buzz Aldrin, dejaron sus huellas hace más de cincuenta años. Este espacio subterráneo no es solo extenso, sino también accesible mediante un pozo abierto detectado en esta región, conocida por ser una vasta llanura de lava antigua, tal como publica la revista Nature.
Lorenzo Bruzzone, de la Universidad de Trento, sugiere que esta caverna podría ser un antiguo tubo de lava, lo que la convertiría en un refugio ideal contra las duras condiciones del entorno lunar. Las características del tubo de lava proporcionan un escudo natural contra la radiación cósmica, los rayos solares nocivos y los micrometeoritos, además de mantener una temperatura relativamente estable, esencial para futuras misiones humanas.
La exploración revela más que solo un espacio vacío
Estudios más detallados, utilizando datos del Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA y simulaciones computacionales, han revelado que el pozo de acceso conduce a un suelo inclinado que se extiende hacia una caverna que se alarga decenas de metros hacia el oeste. Este análisis preliminar sugiere que no solo es un área vasta, sino que también podría contener indicios cruciales sobre la historia volcánica y la formación de la Luna.
Potencial científico y habitacional
Los científicos están especialmente interesados en estudiar las rocas dentro de estas cavernas, ya que podrían contener claves sobre la formación lunar y su historia volcánica. Además, se ha sugerido que estas cavernas podrían albergar hielo de agua, un recurso crucial para la sustentabilidad de misiones lunares a largo plazo y eventualmente, la colonización.
Desafíos de accesibilidad y seguridad
Sin embargo, el acceso a esta caverna no está exento de desafíos. Robert Wagner, investigador de la Universidad Estatal de Arizona, señala que descender al pozo requiere superar un descenso de 125 metros a través de un terreno empinado y lleno de escombros, lo que podría complicar la entrada y salida sin una infraestructura adecuada, según The Guardian. Además, evaluar y reforzar la estabilidad estructural de estas cavernas será crucial para garantizar la seguridad de los futuros habitantes lunares.