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En 30 años, vivir en estas provincias de España será imposible, según un aviso de la NASA

El aumento de las temperaturas extremas pone en peligro la habitabilidad de varias regiones españolas.

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El cambio climático no solo es una amenaza global, sino que sus efectos ya están golpeando de manera directa a España. Según la NASA, en menos de 30 años algunas provincias del país podrían volverse inhabitables debido a las temperaturas extremas. 

Este pronóstico alarmante coincide con los informes más recientes de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que también ha advertido sobre el incremento de las olas de calor y el impacto devastador que estas tendrán en la salud pública y en las infraestructuras urbanas.

El estudio de la NASA, titulado Too Hot to Handle: How Climate Change May Make Some Places Too Hot to Live, describe cómo la combinación de calor extremo y humedad podría superar los límites de tolerancia humana. 

Este fenómeno, conocido como temperatura de bulbo húmedo, predice que las regiones más afectadas incluirán Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana, donde las temperaturas podrían alcanzar niveles insostenibles para la vida cotidiana si no se toman medidas urgentes.

En 30 años, vivir en estas provincias de España será imposible, según un aviso de la NASA. (Imagen: archivo)

La vulnerabilidad de las ciudades españolas

La NASA advierte que el aumento de las temperaturas globales afecta de manera particular a las ciudades, donde el efecto de isla de calor urbana exacerba las condiciones climáticas. 

Las zonas urbanas, debido a la falta de vegetación y la acumulación de materiales que retienen calor, podrían sufrir aumentos de temperatura mucho más intensos que las áreas rurales. Esto ya se ha visto en ciudades como Madrid, donde las olas de calor recientes han roto récords históricos, con temperaturas que superan los 50 grados Celsius.

Estas condiciones no solo afectan el bienestar de las personas, sino que también ponen en riesgo la infraestructura urbana. Greenpeace ha documentado, utilizando cámaras termográficas, temperaturas extremas en puntos clave de Madrid, mostrando cómo las olas de calor impactan en la calidad del aire y aumentan los problemas de salud, como deshidratación, golpes de calor y enfermedades cardiovasculares.

El futuro de las provincias españolas afectadas

A largo plazo, se espera que las provincias más afectadas, como Murcia, Valencia y el área metropolitana de Madrid, experimenten olas de calor que duren semanas y dificulten actividades cotidianas como trabajar al aire libre o moverse en espacios no climatizados. 

Los sectores más vulnerables serán los jóvenes, los ancianos y aquellas personas que ya tienen condiciones de salud preexistentes. Además, las poblaciones con menos recursos sufrirán de manera desproporcionada, ya que no podrán escapar de estas condiciones extremas ni acceder a tecnologías de refrigeración adecuadas.

En 30 años, vivir en estas provincias de España será imposible, según un aviso de la NASA. (Imagen: archivo)

Medidas necesarias para evitar lo peor

Ante este sombrío panorama, los expertos hacen un llamado urgente a la acción. La única manera de evitar las peores consecuencias es adoptar medidas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y transformar nuestras ciudades para hacerlas más resistentes a las condiciones extremas que se avecinan. 

Aunque el informe de la NASA advierte que muchas áreas serán inhabitables para 2050, el futuro aún puede cambiar si se actúa de manera coordinada a nivel global.

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