El sueño que Stephen Hawking no pudo cumplir: se perdieron la oportunidad de un villano "perfecto"

En 2014, el renombrado físico Stephen Hawking sorprendió al público al declarar su interés en interpretar a un villano en las películas de James Bond. En una entrevista con la revista Wired, afirmó: "Mi papel ideal sería un villano en una película de James Bond. Creo que la silla de ruedas y la voz computarizada encajarían en el papel".

Hawking, conocido por su trabajo en física teórica y cosmología, también había realizado apariciones en series como Los Simpson, Futurama y The Big Bang Theory, donde se interpretó a sí mismo. Su deseo de encarnar a un villano de Bond reflejaba su sentido del humor y su disposición para participar en la cultura popular.

Un deseo no correspondido

A pesar de su entusiasmo, la industria cinematográfica no respondió a su propuesta. Las películas de James Bond suelen presentar villanos físicamente imponentes o con habilidades que representan una amenaza directa para el agente 007. La condición física de Hawking, afectado por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), podría haber sido vista como una limitación para desempeñar un papel tan exigente en términos de acción.

Además, la producción de películas de alto presupuesto implica consideraciones de seguros y logística. Involucrar a una persona con una condición médica delicada podría haber presentado desafíos adicionales que los productores prefirieron evitar.

La representación de la discapacidad en el cine

La negativa a considerar a Hawking para el papel también pone de relieve la falta de representación de personas con discapacidades en roles significativos dentro de la industria cinematográfica. Aunque su participación podría haber aportado una nueva dimensión al universo de Bond, los estereotipos y prejuicios existentes en Hollywood probablemente influyeron en la decisión de no incluirlo.

La inclusión de actores con discapacidades en roles destacados sigue siendo un desafío en el cine contemporáneo. La oportunidad perdida con Hawking refleja una tendencia más amplia de subrepresentación y falta de diversidad en la pantalla grande.

El legado de Hawking más allá de la ciencia

Aunque no llegó a interpretar al villano de James Bond, Stephen Hawking dejó una huella indeleble en la cultura popular. Su vida fue llevada al cine en la película La teoría del todo, donde el actor Eddie Redmayne interpretó su papel, ganando el Premio Óscar al Mejor Actor en 2015.

Hawking también participó en diversos programas de televisión y colaboró en proyectos musicales, demostrando que su influencia trascendía el ámbito científico. Su deseo de convertirse en un villano de Bond, aunque no realizado, es testimonio de su espíritu aventurero y su disposición para desafiar las expectativas.

Por ejemplo, en 1993, Hawking tuvo un memorable cameo en la serie Star Trek: The Next Generation ("Descent", parte 1, el final de la sexta temporada), donde se interpretó a sí mismo jugando una partida de póker con figuras icónicas como Albert Einstein e Isaac Newton, demostrando su sentido del humor y su amor por la ciencia ficción.