El rival más grande de Elon Musk dio su opinión y sorprendió a todos: "No creo que sea una persona..."
La rivalidad entre Sam Altman y Elon Musk alcanza un nuevo nivel de confrontación.
La relación entre Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, y Elon Musk, fundador de xAI, ha estado marcada por tensiones desde hace años. Recientemente, esta rivalidad se intensificó cuando Musk presentó una oferta de USD 97.400 millones para adquirir OpenAI, propuesta que Altman rechazó categóricamente.
En una entrevista con Bloomberg TV, Altman expresó: "Probablemente toda su vida se ha desarrollado desde una posición de inseguridad. Siento empatía por él. No creo que sea una persona feliz. Realmente lo siento por él".
La oferta millonaria de Elon Musk y el rechazo de Sam Altman
Elon Musk, cofundador de OpenAI en 2015, se distanció de la organización en 2018 debido a diferencias internas. En febrero de 2025, Musk, respaldado por su empresa xAI y otros inversores, lanzó una oferta no solicitada de USD 97.400 millones de dólares para adquirir OpenAI, con la intención de devolverla a su misión original sin fines de lucro. Altman rechazó la oferta y, en tono irónico, propuso comprar Twitter (ahora X) por USD 9740 millones.
Este intercambio subraya las profundas diferencias entre ambos líderes sobre la dirección y propósito de OpenAI. Mientras Musk critica la transición de OpenAI hacia un modelo con fines de lucro, Altman defiende la estructura actual como necesaria para el desarrollo y sostenibilidad de la organización.
Acusaciones y demandas legales entre Musk y Altman
La disputa no se limita a ofertas de adquisición. Musk ha presentado múltiples demandas contra OpenAI, alegando que la organización se ha desviado de sus principios fundacionales y participa en actividades delictivas.
Altman ha respondido a estas acciones legales sugiriendo que Musk actúa por inseguridad y con la intención de frenar el progreso de OpenAI. "Me gustaría que compitiera simplemente creando un producto mejor, pero creo que ha recurrido a muchas tácticas", afirmó Altman.
Además, Altman ha expresado dudas sobre la felicidad personal de Musk, indicando que su comportamiento podría estar motivado por inseguridades profundas. Estas declaraciones añaden una dimensión personal a una rivalidad que ya es intensa en el ámbito profesional.
Implicaciones para el futuro de la inteligencia artificial
La confrontación entre Altman y Musk tiene implicaciones significativas para el futuro de la inteligencia artificial. Ambos son figuras influyentes en el desarrollo de la IA, pero tienen visiones divergentes sobre cómo debe evolucionar esta tecnología.
Mientras Altman aboga por una estructura que combine fines de lucro con una misión ética, Musk insiste en una aproximación más cautelosa y sin fines de lucro.
Esta disputa también pone de relieve las tensiones inherentes en la industria tecnológica, donde las ambiciones personales y las diferencias filosóficas pueden chocar, afectando el rumbo de innovaciones que tienen el potencial de transformar la sociedad.
La comunidad tecnológica y el público en general observan de cerca cómo se desarrollará esta rivalidad y qué impacto tendrá en el avance de la inteligencia artificial.
En medio de esta confrontación, Altman ha reiterado su compromiso con la misión de OpenAI de desarrollar una IA que beneficie a toda la humanidad, mientras que Musk continúa expresando sus preocupaciones sobre los posibles riesgos asociados con el desarrollo desenfrenado de la inteligencia artificial. La tensión entre estas dos visiones seguirá siendo un tema central en el debate sobre el futuro de la IA.