El Papa Francisco quiere cambiar la Semana Santa para siempre y mover la Pascua que festejan los católicos desde hace siglos
Millones de fieles en todo el mundo se preparan para vivir la que probablemente sea la ultima Semana Santa como la conocemos.
La Semana Santa es inminente, el papa Francisco, tras haber sido dado de alta el pasado domingo después de 38 días hospitalizado por una grave infección respiratoria, ha lanzado una propuesta que podría cambiar esta fiesta cristiana para siempre. En un gesto histórico hacia la unidad cristiana, el pontífice sugiere establecer una fecha fija para la celebración de la Pascua, y modificar así el calendario litúrgico que cambio año tras año durante siglos.
Esta iniciativa busca acabar con la diferencia de fechas entre la Iglesia Católica y la Ortodoxa, al unificar la festividad más importante del cristianismo y convertirla en una celebración simultanea.
Actualmente, la Pascua se celebra en fechas distintas debido a la diferencia entre el calendario gregoriano, utilizado por la Iglesia Católica, y el calendario juliano, seguido por las iglesias ortodoxas. Sin embargo, en 2025 ambas celebraciones coincidirán, lo que el papa Francisco considera una "señal providencial" para avanzar hacia un acuerdo definitivo.
El pontífice, quien continúa su convalecencia en su residencia en el Vaticano con leves mejoras tanto en la fisioterapia motora y respiratoria, ha manifestado su intención de que esta fecha común sea establecida de manera permanente, lo que facilitaría la planificación litúrgica y social en todo el mundo.
La posibilidad de fijar la fecha de la Pascua ha sido debatida en múltiples ocasiones dentro del Vaticano, pero nunca se ha llegado a una decisión concreta. A inicios de 2025, en el marco del 1700° aniversario del Concilio de Nicea, el papa Francisco ha renovado el llamado a todas las denominaciones cristianas para dar un paso histórico hacia la unidad.
¿Por qué la Semana Santa cambia de fecha cada año?
La Pascua se celebra el primer domingo después de la primera luna llena tras el equinoccio de primavera en el hemisferio norte. Esto significa que la fecha puede variar entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Este cálculo fue establecido en el Concilio de Nicea en el año 325, pero con el paso del tiempo, la divergencia entre los calendarios gregoriano y juliano ha provocado que la celebración de la Pascua no coincida en la mayoría de los años entre católicos y ortodoxos.
La propuesta del papa Francisco consiste en fijar una fecha estable para la Pascua, posiblemente en el segundo o tercer domingo de abril. De este modo, se eliminaría la incertidumbre que cada año rodea a esta festividad y se facilitaría su organización tanto en el ámbito eclesiástico como en el turismo, el comercio y el calendario escolar de numerosos países.
¿Cuándo se podría aplicar el cambio en la fecha de la Pascua para todos los católicos?
El año 2025 es clave en este debate, ya que la coincidencia de fechas entre ambas tradiciones cristianas representa una oportunidad histórica para lograr un consenso. Además, el aniversario del Concilio de Nicea refuerza el simbolismo de la unificación de la fecha pascual, al ser el evento que estableció los fundamentos del cristianismo tal como se conoce hoy.
El papa Francisco ha reiterado que la Iglesia Católica está dispuesta a aceptar la fecha que sea consensuada por todas las denominaciones cristianas. Sin embargo, el desafío radica en la respuesta de la Iglesia Ortodoxa, que hasta ahora no ha dado una confirmación oficial sobre su postura ante este cambio.
De implementarse la unificación de la fecha de la Pascua, sus consecuencias podrían ir más allá del ámbito religioso. La coordinación global de la festividad impactaría en la economía, el turismo y la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo. Por el momento, el debate sigue abierto y la decisión final dependerá de los acuerdos alcanzados entre las distintas iglesias en los próximos meses.