El nuevo objetivo de Elon Musk: el millonario quiere desenterrar los secretos de la Antigua Roma
La Fundación Musk ha destinado tres millones de dólares para descifrar con un acelerador de partículas el contenido de 800 papiros de la Antigua Roma.
Los Papiros de Herculano forman una colección de manuscritos antiguos hallados en la ciudad romana de Herculano, Italia, sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Estos textos, en su mayoría filosóficos y literarios, representan la única biblioteca de la antigüedad que ha llegado hasta nuestros días, y ahora han despertado el interés de Elon Musk, quien busca descifrarlos con tecnología de vanguardia.
Descubiertos a mediados del siglo XVIII durante excavaciones arqueológicas, la mayoría de estos textos están escritos en griego y contienen obras de filósofos epicúreos, incluyendo escritos de Filodemo de Gadara y algunos textos de Epicuro. También se han encontrado algunos manuscritos en latín.
Las altas temperaturas y los gases volcánicos carbonizaron los rollos, transformándolos en un material similar al carbón y haciéndolos extremadamente frágiles. Esto ha dificultado enormemente su estudio y desciframiento. A lo largo de los años, se han desarrollado varias técnicas para desenrollar y leer estos manuscritos sin destruirlos.
Estos rollos ofrecen una visión única del pensamiento romano antes del Vesubio y han sido clave para entender la filosofía epicúrea. Gracias a las nuevas tecnologías, se han logrado leer sin desenrollarlos. Ahora, Elon Musk también ha puesto el ojo en ellos.
Elon Musk quiere desenterrar los secretos de la Antigua Roma
Andrea Stroppa, representante del CEO de Tesla, ha revelado que la Fundación Musk ha destinado 3 millones de dólares para estudios sobre la Antigua Roma. De esta suma, un millón se destinará a proyectos arqueológicos y de conservación del patrimonio cultural romano mediante un acuerdo con el Instituto Americano de Cultura Romana.
Estos recursos donados por Musk se utilizarán para descifrar los nuevos papiros de Herculano. En marzo, unos diez papiros serán llevados desde la Universidad de Nápoles a la Universidad de Oxford para ser escaneados con un acelerador de partículas.
Finalmente, los datos serán procesados en Estados Unidos para intentar descifrar su contenido, explicó el papirólogo de la Universidad Vanvitelli, Gianluca Del Mastro, en una entrevista.