Alimentación saludable

El caldo "milagroso" rico en vitaminas y proteínas: puede ayudar a prevenir el cáncer y las enfermedades cardíacas

Esta sopa originaria de Japón es rica en nutrientes esenciales y es una aliada para la salud. Cuáles son los beneficios de consumirla y cómo prepararla.

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Las sopas, caldos y consomés son aliados de la alimentación saludable. No sólo se tratan de alimentos reconfortantes, también cuentan con la ventaja de brindar una amplia variedad de nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.

Especialistas en alimentación suelen recomendarlas para incorporar vitaminas, minerales y proteínas en dietas de control de peso.

Una de las que más nutrientes ayuda a incorporar es la sopa de miso. Esta delicia originaria de Japón se prepara a base de soja fermentada y suele ser consumida durante el desayuno. Sin embargo, funciona también para el almuerzo o la cena.

Cómo preparar sopa de miso

La sopa de miso es rica en nutrientes esenciales (Fuente: Wikimedia Commons / Ocdp)

Ingredientes

  • 1 puerro
  • 2 zanahorias
  • 1/2 calabacín
  • 1 nabo
  • 2 setas shiitake deshidratadas
  • 100 gr. de tofu
  • 1 trozo de alga wakame
  • 1,5 litros de caldo de verduras
  • 5 ramitas de perejil
  • Mugi miso no pasteurizado

Preparación

  1. Hidratar las setas y el alga.
  2. Cortar la verdura en cuadraditos y las setas en finas láminas.
  3. Calentar el caldo en una olla. Incorporar la verdura, las setas y el tofu cortado en dados. Una vez que rompa el hervor, añadir el alga y cocinar por 5 minutos más. Retirar del fuego.
  4. Servir en cuencos y diluir una cucharadita de miso en cada uno. Decorar con perejil.

Qué nutrientes aporta la sopa de miso

La sopa de misa es una fuente de varios nutrientes importantes (Fuente: Wikimedia Commons / Guilhem Vellut)

La sopa de miso es una fuente de varios nutrientes importantes y ofrece múltiples beneficios para la salud. Es rica en vitaminas como las del complejo B y vitamina K, además de minerales como zinc, manganeso y cobre.

Aunque no es muy alta en proteínas, proporciona aminoácidos esenciales y tiene un contenido modesto de fibra. Al ser un producto fermentado, el miso contiene probióticos que favorecen una flora intestinal saludable, beneficiando tanto la digestión como el sistema inmunológico.

Los antioxidantes presentes en la sopa combaten los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas. Algunos estudios sugieren que el miso puede mejorar la salud cardiovascular al influir positivamente en la presión arterial y los niveles de colesterol, aunque su alto contenido de sodio requiere que se consuma con moderación.

También se ha vinculado a propiedades anticancerígenas, particularmente en la prevención del cáncer de mama, debido a los isoflavonoides que contiene.

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