Educación sexual: un estudio reveló que la menstruación aún genera "vergüenza, preocupación y miedo"
Este tema sigue siendo un tabú en las sociedades modernas y esto atrae consecuencias directas para la salud y el desarrollo de las mujeres e identidades menstruantes.
Cada día al menos 300 millones de mujeres menstrúan en el mundo. En este contexto, un estudio realizado por investigadores del CSIC y de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha analizado por primera vez la educación menstrual en España y reveló que aún muy deficiente.
El estudio reveló que el 35,7% de las mujeres encuestadas no sabía qué era la menstruación cuando les sucedió por primera vez y un 56,1% no sabía exactamente cómo proceder. Además, solo un 5% recibe información en la escuela y aún continúa siendo un causal de burla, estrés y vergüenza.
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Educación menstrual en España: una deuda pendiente
"La menstruación sigue siendo tratada como un tema incómodo que hay que ocultar y aquello que se oculta, no se investiga, no se legisla y no recibe la atención necesaria. Y eso es grave, porque la salud menstrual de las mujeres precisa de esa atención es un asunto de salud pública", reclama Sara Sánchez, investigadora del Instituto Ingenio y una de las autoras del estudio.
Según el estudio del CSIC y la UPV, las emociones más comunes durante la primera menstruación son la vergüenza, preocupación, miedo y estrés. En este sentido, el análisis reveló que a mayor información al alcance de las mujeres encuestadas "más se reducía la posibilidad de que experimentaran las emociones negativas que lamentablemente suele suscitar la menstruación".
Además, "en el caso de las mujeres adultas sorprende también del estudio que sigamos sin saber tantísimas cosas respecto a algo que vivimos cada mes. Hay, por ejemplo, un gran desconocimiento acerca de los dolores menstruales, de lo que es normal y no, de los síntomas de la endometriosis, de cuándo debo preocuparme y acudir al médico", señalan las investigadoras.
La necesidad de educación menstrual en las escuelas
El sistema educativo español no contempla al día de hoy un apartado específico de salud menstrual. "Es cierto que esta se menciona por su papel en la reproducción, pero no se va más allá. Por lo tanto, queda a discreción de cada centro o incluso de cada docente cómo abordar el tema", explica la investigadora.
Esto genera consecuencias directas en la vida de las mujeres y otras identidades menstruantes (como varones trans o personas no binarias, sujetos que no fueron incluidos en el estudio), que son víctimas de discriminación y señalamientos, además de ser el sector poblacional que tiene un costo de vida agregado que no suele estar contemplado.
Existen países, como Argentina, que están estudiando los costos de menstruar con el objetivo de combatir la desigualdad de género. Al respecto, el Ministerio de las Mujeres de dicho país, lanzó un programa nacional con el objetivo de "garantizar el acceso a los insumos para la gestión menstrual".
Parte del armado de dicha política implicó un informe de los costos que significan menstruar. Según los datos recabados, una persona necesitaría un promedio de $809.779 (pesos argentinos) equivalentes 2810 euros, para afrontar los gastos que implican la gestión menstrual a lo largo de su vida.
Por último, el estudio remarca que "lo ideal sería dar una educación menstrual más allá de la biología reproductiva, que incluya cómo manejar físicamente los períodos de regla, que eso se integrara en los planes de estudios escolares, a nivel nacional, porque si no tiene un espacio en las escuelas nos estamos arriesgando a que no tenga acceso a dicha información todo el mundo".