Descubrimiento sin precedentes: más de 2000 años después, se comprobó científicamente un relato de la Biblia
Se trata de un hallazgo arqueológico que fue fundamental para revelar un hecho que relata la Biblia.
Un equipo internacional de investigadores ha logrado verificar la autenticidad de varios relatos bélicos de la Biblia, gracias al uso de una innovadora técnica basada en datos geomagnéticos. En un estudio conjunto de la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Hebrea de Jerusalén, que involucró a más de 20 científicos de distintas disciplinas, se ha demostrado cómo la reconstrucción del campo magnético terrestre puede ofrecer pruebas concretas sobre algunos de los eventos más significativos narrados en las escrituras, tales como las batallas entre los reinos de Israel y Judá y las invasiones extranjeras.
La reconstrucción del campo magnético confirma relatos bíblicos
El equipo de investigadores logró analizar y reconstruir el campo magnético de la Tierra de varias épocas clave, utilizando muestras arqueológicas que contenían minerales magnéticos, los cuales, al ser quemados, registran los cambios en el campo magnético del momento.
Este enfoque permitió a los científicos fechar con precisión 21 capas de destrucción en 17 sitios arqueológicos de Israel, basándose en la intensidad y dirección del campo magnético registrado en los restos quemados. Uno de los hallazgos más significativos fue la reconstrucción del campo magnético del 9 de Av de 586 a.C., la fecha hebrea de la destrucción del Primer Templo en Jerusalén por Nabucodonosor y su ejército babilónico, tal como se describe en la Biblia.
Este evento se menciona específicamente en el libro de 2 Reyes 25:8-10, que relata cómo Nabucodonosor, rey de Babilonia, destruyó Jerusalén y el Templo de Jehová:
"En el año noveno de su reinado, el décimo día del mes décimo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino contra Jerusalén con todo su ejército, y acampó contra ella... y destruyó el Templo de Jehová". Esta destrucción fue confirmada por los datos geomagnéticos que verificaron la fecha y la magnitud del evento.
Además, el estudio confirmó que el rey Hazael de Aram-Damasco fue responsable de la destrucción de varias ciudades, como Tel Rehov, Tel Zayit, Horvat Tevet y Gat de los filisteos, un evento que también está registrado en la Biblia en 2 Reyes 10:32-33:
"En aquellos días comenzó Jehová a cortar parte de Israel, y Hazael los derrotó por completo en todas las fronteras de Israel... desde el Jordán hacia el este, hasta el mar de Galilea". El estudio verificó que estas ciudades fueron arrasadas por Hazael, mientras que refutó la hipótesis de que él también destruyó Tel Beth-Shean, como se había sugerido anteriormente.
Por otro lado, los datos geomagnéticos apuntan a que Beth-Shean fue destruida entre 70 y 100 años antes, posiblemente durante la campaña del faraón egipcio Shoshenq, como se menciona en la Biblia, en 1 Reyes 14:25-26:
"En el quinto año del rey Roboam, Shoshenq, rey de Egipto, subió contra Jerusalén... y tomó las ciudades fortificadas de Judá". Este hallazgo refuerza la hipótesis de que el faraón egipcio fue responsable de la caída de Beth-Shean y otras ciudades del norte de Israel, de acuerdo con LT.
Nuevas herramientas científicas para la datación histórica
Los resultados del estudio, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, no solo ofrecen pruebas que respaldan las narrativas bíblicas, sino que también han generado una nueva herramienta científica para la datación arqueológica. Al reconstruir los cambios en el campo magnético terrestre, los investigadores crearon una "curva de variación de la intensidad del campo magnético con el tiempo", que puede ser utilizada de manera similar a la datación por radiocarbono.
Esta nueva metodología ha permitido comprobar de forma más precisa los relatos históricos y las campañas militares descritas en la Biblia, abriendo nuevas puertas para la investigación arqueológica y la comprensión de los eventos del pasado.