Descubrimiento increíble: científicos revelan la clave para la regeneración del hígado tras un daño agudo
Un hallazgo en modelos animales abre la puerta a nuevos tratamientos para enfermedades hepáticas graves.
Durante años, la medicina ha admirado la capacidad del hígado para regenerarse tras sufrir una lesión. Sin embargo, esa habilidad natural se debilita o se pierde cuando el daño se vuelve crónico, como en los casos de cirrosis. Ahora, un equipo de investigadores en España ha descubierto un mecanismo desconocido que podría cambiar el tratamiento de enfermedades hepáticas para siempre.
El estudio, liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y publicado en la revista Nature, demuestra que la suplementación con un aminoácido específico -el glutamato- favorece la regeneración hepática. Los ensayos, realizados en modelos animales, muestran que este proceso se activa tan solo minutos después de un daño agudo. La clave está en una conexión inesperada entre el hígado, la médula ósea y el sistema inmunológico.
El glutamato, motor oculto de la regeneración
El glutamato, conocido por su papel como neurotransmisor, tiene ahora un nuevo protagonismo: activa un proceso de regeneración hepática hasta ahora no descrito. Según los investigadores, cuando el hígado sufre un daño agudo, las células hepáticas liberan glutamato en el torrente sanguíneo. Este viaja hasta la médula ósea, donde activa células del sistema inmunitario llamadas monocitos.
Una vez activados, estos monocitos participan en la reparación del hígado, facilitando su regeneración. Esta comunicación entre órganos -el hígado y la médula- es un hallazgo pionero. "Describimos un mecanismo universal que permite al hígado regenerarse de forma rápida y eficaz", explicó el doctor Nabil Djouder, jefe del grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del CNIO y autor principal del estudio.
Aplicaciones clínicas en el horizonte
Aunque el estudio se ha realizado en ratones, sus conclusiones fueron validadas con herramientas bioinformáticas utilizando datos tanto de modelos animales como humanos. Esto permite anticipar aplicaciones clínicas concretas: por ejemplo, pacientes que se recuperan tras una hepatectomía (extirpación parcial del hígado) podrían beneficiarse de una dieta suplementada con glutamato para acelerar su recuperación.
Además, esta estrategia podría aplicarse a personas con enfermedades hepáticas crónicas, como la cirrosis, una de las afecciones más prevalentes en Europa y estrechamente relacionada con el consumo excesivo de alcohol y la mala alimentación. Reforzar la regeneración del hígado con algo tan sencillo como un suplemento nutricional representa una alternativa económica y no invasiva para mejorar la calidad de vida de millones de pacientes.
Una línea de investigación prometedora
Este descubrimiento ha sido posible gracias a la financiación pública del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través del programa "Retos Investigación", y al apoyo privado de la Fundación BBVA y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Los investigadores subrayan que, aunque los resultados son prometedores, aún queda camino por recorrer antes de que esta terapia se aplique a gran escala.
El siguiente paso es comprobar la eficacia del glutamato en ensayos clínicos con humanos, así como definir las dosis y formas de administración más eficaces. Pero el mensaje de fondo es claro: estamos ante un avance científico que podría transformar la medicina regenerativa del hígado. Y lo más esperanzador es que lo hace con una molécula sencilla, presente de forma natural en nuestro organismo.
Con información de EFE.